He conocido a un hombre maravilloso … nos cruzamos en Tinder por pura casualidad y nos vimos dos fines de semana en Julio. Vivimos a 600 kms. de distancia y ni por asomo pensé que pudiera funcionar, peró así y todo, aún sabiendo que había muchísimas posibilidades de que él no lo viera claro, no he podido evitar pillarme por él.
Por circunstancias, yo voy a su ciudad a menudo, una vez al mes, y aunque en Agosto no fui, quedamos en que cuando volviera en Septiembre lo avisaría. Todo este mes y medio desde Julio hasta que yo he ido ha sido un poco raro, si yo no le hablo, él no lo hace, o poquísimas veces y sólo me comenta algún estado que otro … sólo hasta que no le comenté que ya sabía cuándo iba me dijo que encantado de que fuera que él estaba libe ese finde.
A partir de ahí, quizás un poco más cercano, hasta la semana anterior de yo ir que me lanzó unas indirectas en forma de canción por los estados, me llamó para decirme que me quedara en su casa y ya el último día que me dijo que estaba casi tan nervioso como la primera vez que nos vimos.
El fin de semana ha sido perfecto, me he encontrado a un tío genial, que lo primero que me dijo es que se le había hecho larguísimo … no hemos hablado de nada en concreto porque no creo que fuese el momento, pero sí de cuándo podríamos volver a vernos (cuadrar hijos, trabajo y viaje no es fácil). En fin, lo último que me dijo cuando nos despedimos fue: hablamos y te digo cuando bajo porque necesito playa y necesito verte.
El problema? Pues que después de salir de allí él ha vuelto a ser el que era, se comunica menos que un gato de escayola, vuelvo a ser yo la que, cada dos días o así le pregunta algo … Además, el primer fin de semana posible era este que viene ahora y por mala suerte, yo tengo que ir a una boda y aunque le propuse que me acompañase porque voy sola y no es de familia (sólo conozco a los novios), me ha dicho que no, y lo entiendo. Ayer, en un arrebato de valentía (porque no quiero agobiarlo) le propuse subir yo el puente de Octubre, y resulta que tiene un campeonato en la otra punta de España y su respuesta fue: si no hubiese sido por el campeonato, me habría encantado.
Pero, ni propone nada ni sale de él nada que me haga pensar que seguimos igual que el fin de semana que hemos pasado juntos. En realidad, ha cambiado poco, quizás no me comenta los estados (estoy poniendo los justos) …pero me contesta en seguida si yo le hablo y es casi igual que ha sido el mes y medio que no nos hemos visto.
Y yo me siento insegura … necesito saber si, aunque Octubre está complicado para vernos, le sigue haciendo ilusión que suba yo en Noviembre como hablamos en su casa, pero no quiero preguntarle por no agobiarlo, porque aunque las pocas veces que le he hablado le he lanzado indirectas no contesta a ni una!!! En fin, se que la respuesta la tiene sólo él … pero cada vez tengo más y más ganas de llamarlo y preguntarle directamente si quiere que sigamos con «esto» que hemos empezado … pero quizás sea más inteligente dejar pasar el tiempo hasta que llegue Noviembre y ver por dónde me sale, aunque si no va como yo quiero va a ser tarde y me va a doler mucho más. No sé qué hacer!!!
Gracias por leerme.