Hola, se que cuando estes por la mitad de este relato que vas a leer no lo vas a creer, y que seguramente digas que todo esto es una mentira o fruto de la mente creativa de cualquiera, pero esto es tan real como las lagrimas que estan resvalando por mis mejillas.

No me da verguenza admitirlo, soy bulimica y anorexica, llevo vomitando casi 3 años, con algún que otro parón, pero no he podido parar; tampoco he podido parar de destruirme a mi misma, porque aunque suene poco creíble, me he destruido la vida, no todo ha sido vomitar, escupir comida, tirarla por el vater, hacer ayunos, saltar a la comba hasta caer redonda hasta el suelo, todo esto me ha causado una tremenda depresión y puede que otro trastorno mental, vivo en una realidad diferente desde hace unos años, en concreto 3, desde que mi tormento comenzo.
No creas que yo fui la tipica niña rechoncha, a la que le sobraban kilos, no, yo no era así, hasta los 10 añosno comencé a ganar kilos, pero cuando sucedió no supe como enfrantarlo ni como soportarlo; no puedo decir que sufriera bullying en el colegio porque no lo sufrí, a mis oidos llegaban cosas como obesidad morbida, estás tan gorda que no puedes correr y demás, pero yo hacía oidos sordos, y no me enteraba, a esa edad tenía otro gran problema, y ese se encontraba en mi casa. Mi padre es un hombre que se casó y tuvo hijos porque no quedaba otra, porque verse solo es lo mas feo que hay en esta vida, y que mejor que tener una mujer que te haga las cosas, te atienda y demás, los hijos son un mero adorno, se cuidan y se crían solos, pero, de mi madre no puedo decir lo mismo. Mi madre me maltrató, me insultó, y me pegó, no quiero contar todo, no puedo, solo recuerdo la tremenda paliza que me pegó un día después de venir de una excursión del colegio, me pegó con el palo de la escoba hasta que casi lo rompió, y un intento de defenderme el palo dio contra una lampara y se rompio la tulipa de esta, cosa que me recuerda todos los dias aquello. No recuerdo más, solo que al día siguiente no fui a clase y no me podía mover, ¿el motivo de la paliza? según mi profesora no había parado quieta, días más tarde el director de mi colegio felicitaba a mi madre por mi buen comportamiento. A eso, únele los días que me quedaba sola en casa, porque no había dinero para que alguien me cuidase, y mi vida que se resumía en pasar el día en casa.
Cuando pasé a la e.s.o empezó el verdadero problema, me mandaron a un colegio religioso, con el san delante, concertado, de los mejores de donde yo vivo, un colegio que se quedaba fuera del alcance economico de mis padres, pero que se les antojó como bueno para mi, gran error.
La primera catastrofe vino con el uniforme, no había leotardos de mi talla, así que usaría el pantalón que solo estaba destinado a los hombres cuando hiciese frío, la segunda fue ser la nueva en un colegio que tiene nivel educativo desde parvulario, y la tercera y más grave fue ser la hija de los limpiadores en un colegio en el que abundaban los hijos de medicos, abogados y empresarios más importantes. Fue un completo desastre desde el momento en el que crucé la puerta, os podeis imaginar el calvario que sufrí, los insultos que soporte, el acoso que sufrí tanto en persona como por internet, pero yo no me dejé dominar, le busqué una solución a todo eso, lo pensé os juro que lo pensé bien, con detenimiento, y la solución fue meterme en bando malo, tabaco, drogas y alcohol.
Os puede sonar extraño que una niña de 12 años pueda acceder a eso, pero vi tanto que la mitad de las cosas no os la podríais imaginar, era la unica manera de ganar respeto, al precio de una expulsión, pero aun así era una buena salida, empecé por acercarme a la gente que ya lo era, luego a vender cigarros y por ultimo vender maría, conocí gente que ahora esta en la carcel, hijos de papa que ahora estan hechos mierda, y gente como yo que se quiso proteger, en unos pocos meses pasaron de reirse de mi a tomarme miedo, a respetarme, a ganarme un nombre, y yo gané confianza que al final se destruyó.
Tenía 14 años, estaba en el ultimo año de la e.s.o, yo era de la peor calaña del colegio, fumaba, me drogaba, bebía, salía de fiesta, hacía gamberradas, lo que es el pack completo, pero mi gran fallo eran los hombres, no atraía a ninguno, y si los atraía no me daba cuenta, sin embargo mi suerte cambiaría a finales de octubre. Instagram estaba despegando en España, se estaba poniendo de moda, fotos con etiketas, hastags, fotos de fiesta, fumando, algunas con mensajes, y una foto en tirantes enseñando casi las tetas. Dos días después, un mensaje, un tio, vaya pedazo foto, y ahí comenzó todo, mensajes por ahi, por whatsapp, me gustas, estas buena, tu a mi también me gustas, mi nombre en todos los grupos de whatsapp del colegio. Ese es el resumen, porque no quiero entrar en detalles, había caido en la trampa, tres amigos le habían gastado la broma a la gorda, se estaban riendo de mi, mis mensajes los leyó todo el mundo, puede que el profesorado también, no supe como reaccionar, al día siguiente de enterarme estaba hecha polvo, pero fui directa a el, le pegue le solte una ostia y no fue lo unico, el tenía novia, la cual no sabía nada, pero…magicamente rompieron, otra pelea, el sangro, le hice daño con toda mi fuerza, la gente se acojonó y me tomo todavía más miedo, dijeron que estaba loca. Pasé varios meses sola, sin nadie con quien hablar, perdí casi 20 kilos, no tenía ganas de comer, el verano todo lo cura, y cambiar de ambiente también, pasé a un instituto publico, entré en la bulimia para no engordar, y empecé a inventar mi vida, mis padres pasaron de ser limpiadores a ser militar y medico, me inventé viajes, vida, todo, TODO. Dejé de beber, de fumar, me cerré en mi misma, me hice emo, me protegí del exterior y no dejé entrar a nadie, hasta hoy, hasta la universidad, hasta que he sentido como la comida me raspaba la garganta al salir por la boca, hasta que he sentido como la mentira de mi familia me salía del todo natural, hasta que he sentido como quiero aparentar tener dinero, aunque todo lo que tenga sea del hiper, hasta que he sentido como esa promesa que me hice de salir de la mierda no se ha cumplido. Desde los 15 juré que saldría de la mierda de familia que tengo, de la miseria en la que vivo, de poder comprar ropa en zara y no en el alcampo, de poder salir, de poder ir de viaje, de tener un iphone, de un montón de cosas que no he tenido, esa ha sido una de las razonas por las cuales no he dejado de vomitar, el poder tener un cuerpo medianamente decente que me permita llegar a ser como los padres de los que fueron mis compañeros de clase.

Ahora mismo estarás pensando que esto es una locura, que no puede ser cierto, que tiene que ser mentira, pero es mi vida, solo unas pinceladas, no todo, pero esto me ha servido de gran desahogo.