Hola a todas. Esto es una historia larga y han pasado muchas cosas, así que intentaré resumirlo con lo más importante a ver si me podéis ayudar porque me estoy volviendo loca.
Conocí a un chico hace 2 años en plena cuarentena. Tengo que dejar claro que es una relación a distancia. Vivimos a 2 horas en coche, y él tiene coche aunque nunca ha estado muy por la labor de venir a verme y yo me he ofrecido a ir a verle en autobús miles de veces pero siempre me da largas. Solo nos hemos visto en persona dos veces. Nos conocimos jugando a un videojuego y charlamos mucho por discord y por whatsapp. Hemos hecho videollamadas y nos hemos visto mil veces en fotos. Él sabía como era yo y yo sabía como era él.
Hubo feeling entre los dos desde el principio, él estaba super volcado en mí. Me vendió la idea del chico perfecto que quiere algo maduro y sano. Yo al principio era muy reticente pero pasó el tiempo y a él se le veía tan seguro de lo que quería, me decía tantas cosas bonitas y lo tenía tan claro que caí y me enamoré de él.
Hemos tenido muchas idas y venidas desde entonces, sobre todo que cada vez que había algún problema yo quería hablarlo pero él quería alejarse. He intentado entenderle, de verdad que sí, y seguir a su lado porque su carácter la verdad es que es muy difícil.
Pasan los meses y decidimos quedar. Yo tengo miedo porque me han hecho daño en relaciones anteriores pero él me dice que confíe en él, que me quiere, que siente amor por mí, que todo va a ir bien. Quedamos y todo genial, hay sexo, risas, paseos y muy buen rollo. Lo único que el último día de la quedada a él se le nota raro. Le pregunto varias veces y me dice que nada, que se siente cansado y ya. Al día siguiente yo estoy súper cariñosa con él y él muy despegado de mí, así que saco la conversación. Le pido por favor que me diga que pasa, que algo le pasa. Me dice que no sabe qué es pero que vio algo en mí que no le gusta, que ya no quiere estar conmigo de forma amorosa, y literal me dijo que quiere probar con otras chicas. Yo me hundí, le pregunté de mil formas qué había pasado, qué le había hecho. No tenía respuesta. Días después me confesó que era que yo estaba gorda y que él siempre se había visto con una chica delgada a su lado. Le pedí una oportunidad, que yo le quería mucho, le dije que había engordado por dejadez, que yo siempre había estado delgada y que estaba haciendo ejercicio. Me dijo que pasaría demasiado tiempo y que no le rentaba.
Y esto ha sido mi gran error desde el principio. Aquí tendría que haberle mandado a la mierda, pero no lo hice, quise estar a su lado con las migajas de ‘amor’ que me iba dando, de follamiga o de amiga, de lo que fuera.
El caso es que ha pasado un año desde aquello, y seguíamos siendo amigos. Mi autoestima ha caído en picado desde entonces. Confiaba en él y me siento utilizada y engañada. Se lo he dicho muchas veces como me sentía y a él parece que le da igual. Hemos tenido muchas idas y venidas, desde él bloqueándome diciéndome que me odia y le doy asco, a pedirme perdón y decirme que me necesita, que me quiere, que aún siente cosas por mí. Muchas veces me dice que está cansado de mis actitudes, y yo no lo entiendo, solo soy una persona insegura buscando cariño, afecto y paz, nada más… Él siempre me ha dicho que sabe que cuando se enfada es una persona totalmente diferente, que me odia en ese momento y solo quiere hacerme daño y no saber nada de mí, pero que luego se le pasa y en el fondo me quiere. No veo ni rastro de ese chico que conocí al principio que decía ser maduro y que era tan bueno y cariñoso conmigo. A veces se porta muy bien conmigo pero otras veces me hunde y yo quiero entenderle porque dice que va a cambiar, pero las palabras se las lleva el viento. Me pide perdón por cosas que luego repite a la semana siguiente. Yo cada vez me voy desestabilizando más con sus enfados y reproches. Sé que mi salud mental es cosa mía y que no es culpa suya, y que si soy insegura debo trabajarlo yo. Pero la verdad que no puedo más con todo esto.
Se ha llegado a enfadar por cosas absurdas, os lo juro, porque a mí no me apetecía jugar a algún videojuego, por hacer cosas por mi cuenta y no estar disponible cuando él llega, por no ser capaz de leerle la mente y saber lo que él quiere, aún preguntándoselo mil veces, él quiere que lo adivine y lo afirme. Muchas veces pasábamos un buen día haciendo de todo, con risas, viendo series, y llegaba la noche y me decía que menudo rollo de día, que no habíamos jugado a ningún juego… Y yo me quedaba a cuadros y le decía <<pero si querías jugar, ¿por qué no me lo dices o me respondes que sí cuando te pregunto de jugar?>>, y él solo me respondía que yo sé perfectamente que a él le gusta jugar y que tendría que haberlo asumido. De verdad que no sé cómo entenderle. También se ha puesto celoso de otros chicos en otras ocasiones, cosa que no entiendo, si es él el que no quiere estar conmigo en una relación. También os digo que sus enfados se limitan a insultarme o a hacerme la ley del silencio. Yo intento hablar con él, le digo que vamos a hablar de forma madura y me dice que no, que soy una pesada.
Lo único que le pido siempre es que me valore, que no me siento valorada ni querida como amiga, que valore mi compañía, y me dice que sí, que lo hará, pero nada. De hecho las últimas veces le decía que notaba que yo no le importaba y solo se quedaba callado. He intentado alejarme de él muchas veces pero luego regresa a mí pidiendo perdón arrepentido y me dice que me quiere. Yo sé que a veces no soy fácil, por mis problemas de autoestima y que quizás le exijo demasiado. Por eso siempre le doy otra oportunidad e intento entender que puede cambiar.
Y con todo esto llegamos al fin de semana pasado. Él salió de fiesta viernes y sábado, hasta aquí todo bien. Llega el domingo a estar conmigo y le noto raro, no quiere hacer nada conmigo, está callado. Después de casi una hora en silencio ya no puedo más, y le digo que por favor si quiere que hagamos algo, le ofrezco mil cosas para hacer, charlar o ver algo. Me dice que no le apetece nada. Entonces yo cojo y me voy y le digo <<bueno pues cuando te apetezca hacer algo me avisas, no me apetece estar en silencio todo el rato sin hacer nada sintiendo que he hecho algo mal>>. Y coge y me manda un mensaje diciendo que me pasa, que me he pirado sin venir a cuento y yo no entiendo nada. Le explico las cosas y él hace como si nada… Entonces le digo que estoy cansada de que venga a estar conmigo y que parece que está obligado, que si no quiere estar conmigo que no venga y punto, pero que me valore un poquito. Que me parece genial que haya estado de fiesta con sus amigos, pero que parece que como hoy no hay fiesta ya está amargado.
(Y aquí tengo que hacer un paréntesis y contar que está saliendo últimamente de fiesta con uno de sus exrollos, a la cual dejó también por estar gorda, pero ahora parece que le cae de puta madre, dicho por él, y siempre coincide con ella. A mí esto no me importaría si luego conmigo se lo pasase bien, pero no puedo olvidar que con ella se lo pasa genial y conmigo parece que está obligado, en silencio y amargado. De hecho le llegué a preguntar si ahora le gustaba ella, que me lo dijese que no pasaba nada y solo se ríe y me dice que ella tiene novio).
Entonces le digo que me gustaría que me tratase igual que a sus amigos, que igual que le vi en una historia de instagram pasándoselo guay de fiesta que por qué no me podía valorar a mí y pasarlo bien conmigo. Y aquí es cuando se vino movida. Quiero dejar claro que sé que mirar el instagram de otras chicas o de quien sea no está bien, no me siento orgullosa de ello, pero los miro y me comparo y me hundo y lloro. No lo hago para controlarle a él, lo juro. Solo la miro a ella y me comparo. Entonces se lo conté a él, que no quiero seguir comparándome con esta chica, que solo quiero que me trate bien y ya. Entonces empezó a decirme que era una enferma, que como podía haber estado rebuscando a una persona en instagram, que era una tóxica y que no quería volver a verme ni en pintura. Yo le expliqué que no es tan difícil buscar a alguien si sabes su nombre. Que no lo hacía siempre, que solo lo vi al día siguiente y ya. Que no me importa que salga de fiesta con esta chica, lo que me duele es que no esté a gusto conmigo. Se lo quise recalcar varias veces. No paraba de decir que era todo muy fuerte, que estaba enferma, que estaba mal, que pobrecito mi futuro novio, que menuda loca y obsesiva era yo. Yo solo lloraba y le decía que no soy celosa ni tóxica, solo estoy rota y con el autoestima por los suelos, que me entendiese por favor. Me dio medio un ataque de ansiedad llorando (sufro de ataques de ansiedad a veces y hace 10 años intenté suicidarme, todo esto él lo sabe y muchas veces me deja llorando a solas, dice que le doy pereza cuando lloro). Le dije que por favor me dijese algo, lo único que hizo es que cuando paré de llorar 10 minutos después me dijo <<¿ya has acabado? Pues bueno, que sepas que esta es la última vez que hablamos, no me ha gustado lo que has hecho hoy. Adiós>>.
Y ya no me habla. No quiere saber nada de mí y yo estoy destrozada. Yo no le he hablado tampoco, no quiero agobiarle porque me ha dejado claro que no quiere saber nada de mí. Me siento cansada y utilizada. Creo que no me quiere y no me valora. Pero no quiero creer que estos dos años han sido una pérdida de tiempo y me ha utilizado. Yo confiaba en él…
A veces pienso si todo esto lo habré causado yo, si de verdad soy tóxica, si yo me lo he buscado, si tendría que haberme quedado callada con lo que sentía… Me siento rota y hundida. No sé que hacer a partir de ahora, ha sido mucho tiempo a su lado. Necesito consejo o críticas, lo que sea. Gracias por leerme.