Pues sí, tienes demasiados prejuicios. Y si tuvieras una hija, sería muy injusto para ella que esperases que fuera tu «compañera de vida». Ni los hijos ni las hijas están para ser apéndices de los padres, son personas que cuando crezcan podrán seguir cercanos a ti, pero con su propia vida. En mi caso tengo dos hermanos más mayores y yo soy la pequeña; mi madre esperaba de mí lo mismo que tú, y lo que consiguió con su comportamiento posesivo y celoso fue casi llegar a romper su relación conmigo por completo. Cuando me fui a vivir con mi pareja se portó tan mal que ha costado muchos años de esfuerzo y de tragar sapos por mi parte recomponer la relación.
Mis dos hermanos tienen hijos, y todos mis sobrinos adoran a su abuela y pasan tiempo con ella. Mis hermanos hablan con mi madre varias veces al día y yo no todos los días, ellos son muy madreros y yo tengo un carácter mucho más independiente. La relación de tus hijos contigo y de tus nietos si los tienen dependerá de su personalidad, de su calidad como persona y de la tuya como persona y madre. No de su género. Salvo que los eduques en la creencia de que por ser varones tienen carta blanca para pasar de ti, en cuyo caso tendrás una profecía autocumplida de manual.