En los escasos meses que llevo en una de las apps para conocer maromos del mercado, jamás me había encontrado un espécimen de estos de los que habláis por aquí y tenía ganas de encontrármelo para compartirlo con vosotr@s, dios@s del olimpo Loversize. ¡Y por fin!
Tras la pertinente presentación, yo procedo a comentarle que, antes de que me de su whatsapp, estoy gorda. Y puntualizo: gorda, gordísima. Hablamos de obesidad, no de unos kilitos, y le pego toda la chapa. ¿Respuesta? La de siempre: yo no soy superficial, hay mucho gordófobo pero yo no soy así, porque de hecho, yo también tengo obesidad y bueno, el físico es importante, pero no lo más importante y bla bla bla. Pasamos a whatsapp y el muchacho, que me habla con mucho interés, ve mi foto de perfil donde se me ve (a medias) y yo le aviso, de que no se flipe. Mi intención era mandarle una foto de cuerpo entero después de hablar con él aunque fuese un ratito (una no va por ahí mandando fotos a desconocidos) pero como se empieza a montar la película, entonces decido mandarle mi foto de cuerpo entero para disiparle las dudas; ¿Podría haberlo hecho directamente en la plataforma? Pues puede ser, pero prefiero no compartir muchas fotos mías en las redes, por motivos laborales. ¿Reacción?
“He de confesarte que me he llevado una impresión negativa de ti. Yo tenía una imagen tuya en mi mente y no eras así. Estabas menos (gorda, así, omitiendo la palabra).”
Ante esto, le digo que, esto es lo que hay y que siento mucho haberle fastidiado la película (ejem). Entonces se me pone en plan Casa de Empeños y me dice que retira la oferta romántica (literalmente) pero me ofrece su amistad porque además, seguro que le echo una mano con el inglés, y le viene bien.
Le digo que la verdad es que no sé si amistad es algo que busco (de alguien así, evidentemente) y me suelta, para acabar de rematarlo: sé que suena fatal pero es que el físico sí es importante para mí, no tanto como para otros tíos, pero TODO NO ME VALE. (HOLA????)
En este momento, para zanjar el asunto le he propuesto hablar luego y darle una vuelta al tema, pero parecía con ganas de zanjarlo, así que le he dicho que mucha suerte y hasta luego. No pensaba darle más vueltas y ni tan solo replicarle a ese discurso tuyo. Ahora, esta noche, me escribe un pedazo de párrafo diciéndome más o menos lo mismo pero añadiendo que espera que ofrecerme su sincera amistad no me parezca “una muestra de compasión y consuelo”. Aquí ya no me he podido aguantar y paso a reproduciros mi respuesta:
«Mira, lo de la amistad no es que me suene a compasión, es simplemente que al igual que para ti el físico es tan importante, para mí lo es la inteligencia emocional. Yo no quiero en mi vida, ni siquiera como amigo, a alguien que por verme en una foto y descuadrarle una fantasía que se ha montado sobre mí, decide que le he causado una impresión negativa, que no todo le vale y, sin más, se siente con el derecho y el deber de decírmelo, desde un pedestal de no sé dónde, y encima me ofrece su amistad como premio de consolación.»
Aquí yo esperaba que me insultase, pero se ha limitado a decir que yo tenía razón, que era una persona horrible y que me guardase su teléfono por si algún día quería saber si ya era una mejor persona (WTF).
Además de como desahogo personal, comparto esto para los/las que aún no hayáis experimentado algo así o tal vez sí, no olvidéis jamás que nadie tiene derecho a deciros si les “valéis” o no, hayáis pasado una foto o no, hayáis decidido hablar de vuestro físico o no. Porque tod@s merecemos respeto, y a veces nos lo faltan, aunque no sea a través de insultos directos. Amémonos más y mejor :)