¡Hola bellezas! De nuevo me decido a descargarme con vosotras, en su día, no os imagináis como me ayudo leeros. Vosotras, junto a mi familia, amigos y una gran ayuda psicológica, conseguí levantar cabeza, descubriendo la mejor versión de mí. Os pongo en antecedentes, hace justo un año, pase por un momento un poquito traumático, me dejo mi pareja después de casi 7 años de relación. Una relación toxica, que ahora puedo definir de maltrato sin que me tiemblen las manos, una relación con una persona que se dedicó después de dejarme a hacerme la vida imposible hasta mayo, habiéndome dejado el. Conseguí parar los pies y empecé mi recuperación, llegando, a encontrar una paz mental maravillosa.
Cuando estaba recuperada o por lo menos en el camino correcto, decidí abrirme a conocer gente, di una oportunidad a las páginas de contacto y aunque se, que aquí es difícil encontrar algo normal y más siendo una gran desconfiada después de lo vivido, apareció el.
Empezamos a hablar en julio, por problemas de trabajo, el no volvería hasta septiembre a mi ciudad. Me auto convencí que teniendo en cuenta que tendrían que pasar más de dos meses para conocernos, dejaríamos de hablar antes de llegar la fecha.
Sin embargo, me equivoque, la intensidad cada vez era mayor. Llegamos a hablar todos los días, casi cada dos horas y planteando la idea de llegar a conocernos.
Me aseguro que era tímido, llevaba años soltero hasta que no supero su relación anterior y se mostraba nervioso debido a su timidez. Le entendía como la que más, yo soy igual, aun así, me arme de valor y por fin, planteamos seriamente conocernos.
Fue hace una semana, una maravilla de cita, risas, complicidad, hablando sin parar o así, lo entendí yo.
Otra vez mi poca confianza en mí me paraba los pies y entendí que era muy posible que lo que yo sentí, no lo hubiera sentido él. De nuevo, me equivocaba, fue el primero en escribirme, el primero en decirme que, si quería, él quería volver a verme, asegurarme lo bien que se lo había pasado y yo…ya no pude controlar más mis ilusiones.
Me cuesta muchísimo dar pasos con alguien que me gusta o llama mi atención, pero por lo que él lo que me había mostrado, le pasaba igual, asique, teniendo en cuenta que ya nos conocíamos, me arme de valor y decidí decirle que habláramos por otros medios y no por la aplicación. Se mostró encantado con la idea, entendí que era precavido y no sabía cómo hacerlo. Siempre pensando en no agobiarle.
El domingo hablamos todo el día, pero de repente, desapareció.
Leyó mi último mensaje y no he vuelto a saber nada más de él. Sé que le puedo escribir yo, a pesar de que le cueste, yo también necesito que me muestren interés. Quizás, no había nada más que contestar, pero después de toda la semana que no habíamos parado y sacamos conversaciones continuamente, me sorprende.
No le ha pasado nada, porque le he visto conectado, simplemente creo, que el interés no era real y como no hay que dar explicaciones, ha decidido dejar de hablar y que todo esto muera.
Sé que una historia no tiene nada que ver con la otra, que no puedo estar mal por alguien que he visto una vez en mi vida, pero, las ilusiones cuando las destrozan, duele. Duele que después de lo vivido, llegue a pensar que había encontrado a alguien que por lo menos merecía la pena conocer.
Estoy hecha un lio porque no quiero que el piense que paso, siendo como decía ser y que le cueste tanto, pero a la vez, no me nace el escribir o preocuparme cuando él no lo está haciendo. Todos necesitamos que nos den algún indicio.
Sé que ha pasado poco tiempo, pero este silencio repentino, es lógico, que se piense que algo raro trae detrás.
Reconozco que me ha tocado la historia, quizás, todavía no estaba preparada para afrontar algo malo y por supuesto, no entiendo porque hay gente que actúa así. Es posible que él ni lo esté pensando y que simplemente, no tiene ninguna razón o explicación que darme.
Antes de conocernos, hubo dos ocasiones que estuvimos días sin hablar, pero lo entendía pues ni siquiera nos habíamos visto.
Os juro que no sé cómo actuar, no sé si borrar su contacto, si escribirle y decirle que pasa o simplemente pasar.
De verdad que estaba convencida de que merecía la pena conocerle y de ahí luchar por dar pasos, pero para nada, me podía esperar este batacazo.
Sé que se supera, pero la incertidumbre, intentar saber que ha pasado, me ha matado por dentro.
No estaba preparada para llevarme un bofetón o un engaño de una manera más o menos fuerte.
No sé si os ha pasado algo similar, pero a mí, en mi vida me había pasado algo así y me hace pensar, que hay gente que, en el tema del amor, hemos venido a sufrir y punto.
Las casualidades de la vida, a veces no son normales…septiembre 2020 y septiembre 2021…en 12 meses del año, no había otro mes para llevarme la leche.
Gracias por permitirnos soltarnos y descargarnos. Siento el tostón.