Llevaba ya varios días pensado si escribir esto o no, pero pensé que igual alguien se sentía como yo, así que aquí estamos.

En los últimos años parece que las que no cumplimos con el estándar de cuerpo no tenemos derecho a ir fresquitas en verano, por que entre lo que no te entra y las camisetas y blusas «crop top» que enseñan hasta el cocido que has comido, no hay manera, por lo menos para mi, no me siento cómoda enseñando mis encantos.
Hace un par de semanas que estoy intentando buscar algo de ropa fresquita para este verano y al ver la cantidad de vestidos y pantalones anchos que han traído pensé «yaaaaaahs este es mi verano».

Toda decidida me fui a mis tiendas favoritas de inditex dispuesta a llevarme toda la ropa que mi tarjeta de crédito permitirá.

Cual fue mi sorpresa al ver que una 44 no entraba en ningún pantalón XL de la primera tienda a la que entre, así no pare de entrar y salir del probador con más ropa dispuesta a entrar en algún pantalón por lo menos. Después de unos 4 viajes y 50 pantalones que no subían de mis muslos, las chicas encargadas de los probadores se rieron al entregarles la última tanda de ropa, y no contentas de reírse en mi cara una de ellas me dice: «es que este tipo de tiendas no es para todos los cuerpos». No supe reaccionar, y no será que no tengo mala leche o que la vergüenza me invada, pero una no espera ese tipo de comentarios a la cara, yo ya se que no es la primera vez que se ríen de mi talla pero no tan descaradamente.

Después de esto, decidí irme a casa, me habían bajado la moral hasta el mismísimo centro de la tierra. Ahora me arrepiento de no haberlas dicho nada, por que oye antes que una 44 soy persona y me merezco un respeto ya sea cual sea mi cuerpo. Desde entonces estoy intentando quererme más por que tendré defectos pero tengo dos virtudes como tetas que ya quisieran muchas.

Con esto quiero lanzar un mensaje, y es que aunque todas tengamos complejos y los aceptemos más o menos, tenemos que querernos y hacernos respetar siempre ante todo.

Una amiga XL