Hace cosa de un mes conocí a un chico por una aplicación de citas. Él no quería nada serio, pero tampoco no quería que fue rollo de una noche, a lo que estuve de acuerdo. Empezamos a hablar y así hasta que nos vimos en persona. Fuimos a su casa, por donde me hizo un tur y me conto alguna que otra cosa sobre su familia. Bajo un poco las persianas y puso una peli de terror y casi no había empezado la película que me susurro: “Mira que le ha costado llegar a mi niña bonita” y me empezó a besar.
Pronto empezaron a ser innecesarias las camisetas y los pantalones iba por el mismo camino; cuando apenas me los había bajado va y me suelta de golpe y porrazo: “¿Es que nunca te depilas? Lo siento, pero no me pone nada.” Vi como sus partes nobles flaqueaban y a pesar de que intento avivarlas de nuevo, se la chupe y se corrió en mi pecho, pero en ningún momento me toco, “más de lo necesario”. Cuando el momento más caliente paso, empezamos a hablar y cuando le di mis motivos para no depilarme (que viéndolo ahora no tenía el por qué justificarme, cada uno es libre de hacer lo que le dé la gana con su cuerpo) que eran que si lo hacía me salían quistes y granitos que me hacían daño, dedo por mi excesiva piel delicada. A lo que él me respondió que existían opciones alternativas, como la depilación láser. Pero es que encima va y me aconsejo que a la próxima que estuviera con un hombre, fuera sincera.
Si, si, como lees, va y el chico me decía que había opciones y me las presentaba como si estuviera vendiéndolas. Y más aún, me dijo que tenía amigas que tenían lo mismo que yo y que ellas usaban la depilación láser u otros métodos pero que se depilaban igual o que a sus parejas o maridos no les importaban que no siempre fueran depiladas. Lo que llego a pensar que ese tío era un completo gilipollas, en mayúscula y al que no le faltaba ni la “S” final. Y quien era él para decirme que tenía o no que hacer, o decirme que hacían otras chicas, y que encima me dijera lo de la sinceridad eso me mato; ¿de verdad los hombres tienen que ser tan gilipollas? Ha hombres así fijo que ya les viene de fábrica.
Lo peor vino después; luego de volver a “intentar” revivir su cosita haciendo que jugara con ella y que se la chupara y corriera en mí pecho, me dejo ducharme, a lo que cuando salí de la ducha me pregunto mil veces si estaba bien y que lo sentía muchísimo, nos sentamos a ver la tele. Y fue ver un capítulo de una serie, en el que ninguno dijo nada, que va y me dice con total normalidad, como si estuviera pidiendo un café: “¿Vas a tardar mucho en irte? No te estoy echando. A ver mi niño si estás diciendo eso, en otras palabras pero me estas echando igual. No me empieces que no te estoy echando ni mierdas; lo estás haciendo y punto.
Antes de que me fuera me pidió que cuando llegara a casa le mandara un mensaje para hacerle saber que estaba bien, supongo para no sentirse mal por si me pasaba algo. Pero mi gran sorpresa llego después, cuando al rato me mandaba un mensaje en el que me decía que se sentía estúpido, que nada de lo que había pasado era culpa mía y que si era culpa de alguien era suya. Y bueno, pues eso, que no le guste y que al parecer, según propias palabras suyas, no veía ningún tipo de relación conmigo.
Así que ¿moraleja de la historia? Si topas con un tío que no te acepta tal y como eres, olvídate de él, no vale la pena, no te merece. Eres demasiado para un tío que no acepta que las mujeres podemos hacer lo que nos dé la gana con nuestro cuerpo.