Hola chicas
Hace un año comencé una relación con un hombre bastante más mayor que yo (13 años de diferencia) con el que comparto determinados espacios importantes en mi vida. La verdad que la cosa al principio fue muy bien aunque las red flags se veían a kilómetros. Al principio era todo ideal, me cuidaba, me mimaba, se preocupaba por mí, estaba siempre pendiente… llegué incluso a conocer a su hija. Si bien los primeros meses en los espacios que compartíamos no teníamos muestras de cariño poco a poco él empezó a ser más cariñoso conmigo delante de las personas de ese ambiente, abrazándome e incluso besándome cuando estábamos en los espacios que ambos compartíamos.
No obstante, cuando yo comencé con los exámenes finales de la universidad (por motivos muy largos de explicar el año pasado tenia exámenes de diciembre a febrero) la cosa empezó a ir a peor. Sí que es verdad que el sexo siempre había sido bastante duro porque a ambos nos gusta así pero cada vez era más y más hardcore. Empezó a preocuparse menos por mi, tanto en el plano sexual como en el personal. Le pedía que parara cuando hacíamos acciones en el sexo que no me gustaban pero él seguía, haciendo caso omiso también de la palabra de seguridad. Cuando intentaba hablar con él de mis sentimientos por los exámenes me ignoraba, siempre hablábamos de él y empezó a mostrar su faceta más narcisista. En enero, entre las fiestas, Filomena y los exámenes, nos vimos bastante poco y cada vez era más incómodo. Quedamos por última vez en febrero, donde volvió a abusar de mí sexualmente y después dejó de hablarme, ni siquiera quería que quedáramos para hablar las cosas por lo que, con la ayuda de varias amigas, le dejé por WhatsApp.
Hablé con los responsables que podían hacer que no coincidiéramos en el espacio que teníamos común, aunque por motivos externos yo tuve que dejar de asistir allí hasta agosto. Cuando volví volvíamos a coincidir y he estado un tiempo con ataques de ansiedad al verle, pero quería poder estar cómoda así que decidí tener una actitud cordial con él, ya que la rabia y el odio me mataban por dentro.
Ahora esta siendo aún más caballeroso y atento que la primera vez, sé que es un espejismo y que me está mintiendo y que voy a volver a sufrir.
Pero no puedo evitar querer volver con él.
Me siento tonta y manipulable.
No sé qué problema tengo