Salí destrozada de una relación de 2 años que pensé que no acabaría nunca. No porque lo pasara mal, ni porque lo quería y pensaba que no podria vivir sin el. Salí destrozada porque todo lo que tenia que ver con él, me hizo daño. Destruyó mi mayor pasión porque se reía de todo lo que a mi me gustaba, me daba miedo y agonia ser yo misma, me había convertido en una persona totalmente diferente a la que solíaa ser, un desecho humano por lo fragil y sensible que era, una persona que no sabia sonreír, que no era capaz de hablar sobre sus miedos o contar sus penas.Tal vez pueda parecer muy dramatico, pero la historia empezó con lo que iba a ser una historia de amor bonita, que acabó siendo un suplicio, pero lo peor de todo es que era un ciculo vicioso. Cada vez que lo dejaba, volvía a él. Lo que tiene de extraño es que esta clase de personas se convierten en victimas, te hacen creer que el malo eres tú,que te victimizas demasiado, que exageras.
Pero ¿Sabéis qué? Salí. Y fue fácil, a mi dejarlo nunca me costo, a mi dejarlo y pensar que no caeríaa de nuevo, eso era lo que me asustaba, volver y volver y volver. Pero pude. No os voy a hablar sobre ese episodio, porque ya no vale la pena.
Lo ´´gracioso´´ es que después de dejarlo, te aparecen varios tipos de depredadores masculinos. Eso parece un grupo de hienas del Rey León, todos te rodean, como esperando cazar algo de ti, porque por fin estas libre. Seamos realistas, no es que yo sea una Barbie, es que me vi rodeada de gilipollas que hasta ese momento los consideraba amigos o existe la otra cara de la moneda, una considerable cantidad de chicos que creen que te van a salvar de tu pasado, rodeandote de flores, bombones y lo mas probable, de mentiras. Dejame decirte una cosa, usa todo el tiempo que le dedicabas a tu ex, exclusivamente para ti. Hazte las uñas, prueba maquillajes nuevos, aprende a pintar, intenta cosas nuevas, háblale a esa vecina timida, sal a correr a las 5 de la madrugada, aprende a hacer galletas. Deja que la gente hable de ti y no escuches, aprende a estar contigo sola. Es un proceso duro, para que engañarnos, pero tal vez descubras cosas nuevas, tal vez te des cuenta de que tu color favorito es el que nunca te habias puesto cuando estabas con él. Tal vez te sientas insuficiente algunas veces, tal vez no te sientas suficientemente buena,o te acordarás de todas las cosas malas que decía que eras, pero no lo eres. Todo el mundo tiene derecho a equivocarse, yo perdí dos años de mi vida, no me aportaron absolutamente nada y lo cierto es que la culpa es solamente Mía. Pero ahora, mirando atrás, se que aun me quedan muchas cosas que mejorar en mi misma, pero puedo, se que puedo y lo más importante es que he aprendido que no hace falta que me lo diga nadie, hace falta que me lo diga yo misma.
Y con la venda que me cegaba, me hice un lazo en el pelo.