Ojalá pudiera abrazarte, durante horas incluso. Y yo nunca quiero abrazar a nadie excepto contadas excepciones. Me has hecho llorar a lágrima viva y no lo digo como algo negativo. Me he sentido muy identificada contigo, aunque algunas vivencias sean diferentes. Pero esa certeza de saber que nada mejorará, esa certeza de saber que siempre habrá soledad y nos tendremos únicamente a nosotras mismas. Ese vacío y esa desesperación, la falta total y absoluta de ganas de vivir.
Mi situación cambió el año pasado, cuando tenía 33. Me permití el lujo de dejar que pasara, porque llegó un punto en que decidí que tenía todo el derecho del mundo a ser feliz, sola o acompañada. Y llegó esa persona que me ha cambiado la vida radicalmente. Soy feliz con esa persona, pero el daño está siempre ahí, y aún teniendo a alguien con quien compartir todo, me siento aún muy sola a veces. Es algo que sale de dentro, un daño irreparable que nadie va a poder arreglar, salvo tú misma. Hay días malos, inseguridades que rayan lo enfermizo, autoagresiones físicas y psicológicas. Es una lucha diaria contra mi parte oscura, dañada, tóxica. Y tú en eso ya estás más avanzada que yo, estás dándote cuenta de que al final la persona más importante de tu vida eres tú y nadie podrá darte felicidad si esa felicidad no parte primero de ti misma.
Puede que la fase de no sentir nada cambie con el tiempo y aprecies las pequeñas cosas de la vida e incluso te hagan sonreír. Yo pasé por esa fase también. Y al final me centré en esas diminutas cosas del día a día para poder sobrevivir.
Ojalá pudiera decirte algo certero y que te animara, pero no soy esa clase de persona que siempre tiene las palabras mágicas que hacen que los demás se sientan mejor. Sólo mandarte un abrazo enorme en la distancia.
Y derepente, lo sabes
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Starla GrimesInvitadoResponderENEInvitadoResponder
Me has removido todo, has hecho que se me pongan los pelos de punta.
No lo has tenido facil, desde que naciste. Pero estas aqui, tienes 26 años, has aprendido muchisimo, y ahora sabes quererte y valorarte. Puedes con todo.
No escuches lo que te digan, eres maravillosa y preciosa, sobre todo por dentro (y créeme, es lo que cuenta). Estoy orgullosa de todo lo que has conseguido, te mereces todo en este mundo tan injusto. Te mando un abrazo enorme bonita.MaraInvitadoSaidaInvitadoResponderAmiga me siento muy identificada en muchas cosas en tu relato, empezando qué hay días negros, blancos , grises y muchos más colores, yo los días en que el color me gusta pues lo aprovecho, el día que el color no va demasiado intento pasarlo mejor o peor, pero sabiendo que el próximo será diferente y puede ser una aventura.Luchar contra demonios cansa pero somos valientes por solo por intentarlo.
Gracias por tus palabras y por plasmar la realidad de much@s. Muchos besosMiInvitadoCitrixInvitadoResponderBRAVO. Ese sentimiento de soledad que emana de tu texto es angustioso pero me alegro de que hayas encontrado la manera de hacerte hueco, de creer que existes y luchar por ti.
Ojalá pudiera darte un abrazo y no tanto por reconfortarte a ti, sino por reconfortarme a mí por una persona con tanta luz como tú.
Gracias por escribirlo.Ms. XInvitadoGraciasInvitadoMoliInvitadoRoseannaInvitadoResponderEscribes muy bien y me ha emocionado mucho leerte, porque es fácil identificarse contigo y con tu historia. Me alegro de que hayas llegado a esa conclusión en tu vida, a pesar de que nunca te lo han puesto fácil. Eres una luchadora. Hace poco vi una peli en la que Kate Wislet decía:»Es cierto, una tiene que ser la protagonista de su propia vida», y me lo has recordado al leerte. Sólo decirte que si te gusta cantar, canta. Canta para ti, para otros, o canta por dentro, porque a ti te gusta y te hace sentir bien y en esos momentos te sentirás más viva que nunca. Te mando un beso, tu historia me ha inspirado, muchas gracias!
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