Trucos para el cuidado de pies y piernas cansadas
Tanto si trabajas de pie todo el día, como si te pasas el día de aquí para allá, usas calzado con tacones y largo etc. tus pies como tus piernas sufren un desgaste importante. Eso hace que al final de la semana sintamos las piernas cansadas, hinchadas y que en nuestros pies aparezcan afecciones como durezas y callos que pueden ser de lo más molesto del mundo.
Por suerte contamos con un montón de productos y trucos con los que aliviar este desgaste.
Hidratación de pies y piernas.
Las durezas pueden aparecer por una hidratación insuficiente y no solo por el calzado, para evitar esto puedes usar el truco de ponerte crema hidratante especial para pies y luego ponerte unos calcetines para dormir. Durante las horas de sueño le crema actuará y el calor corporal ayudará a que la piel lo absorba mucho mejor.
Usar aceite como el de rosa mosqueta y el truco de los calcetines también es una buena opción. Cuantas más veces lo hagáis antes notaréis los resultados. Para las piernas una crema tipo manteca evitará que aparezca sequedad y descamación.
Si quieres una hidratación rápida en los pies podéis usar unas cómodas mascarillas que actúan en 20 minutos y que aportan un enorme grado de hidratación. Para durezas ya más avanzadas tanto las mascarillas como los apósitos especiales para durezas son buenos aliados.
En algunos salones de belleza ofrecen tratamientos de parafina que son perfectos para hidratar tanto pies como piernas.
Gel efecto frío y agua fría para tus pies y piernas.
Por un lado, sobre todo en invierno, tomar mano de un gel o crema efecto frío para piernas cansadas, pues el frío que genera es soportable y con su uso diario notaréis enseguida una considerable mejoría. El frío activa la circulación y también evitará que se hinchen tanto los pies como las piernas.
En verano, por el contrario, aparte de combatir el calor, también podéis sumergir vuestros pies y piernas en agua fría para activar la circulación.
Para esto hay que mantener las piernas en agua fría durante unos 15 minutos, luego sacar las piernas y tras 10 minutos fuera volver a sumergirlas, haciendo esto durante una hora.
Los baños de contraste en los que hay que poner las piernas 15 minutos en agua fría y 15 en agua caliente también activan la circulación y reducen la hinchazón, además relaja los músculos.
Una pelota de tenis en la planta del pie.
Este truco sirve, sobre todo, para las piernas cansadas o tensas. Siempre que podáis poned vuestro pie sobre una pelota de tenis, o algún tipo de pelota rígida, que no se chafe cuando la piséis.
Lo único que tenéis que hacer es mover el pie adelante y atrás sobre la pelota, presionando ligeramente, haciendo que la pelota presione desde el talón a la punta, poco a poco notaréis que la tensión en el pie y pierna se va liberando.
Fundas, almohadillas y plantillas.
Existen las fundas para proteger los pies, estas se adaptan perfectamente a cada tipo de pie y algunas incluso llevan una almohadilla plantar incorporada.
Ideal para las que nos vemos obligadas a llevar tacones o por si tienes un molesto callo en la planta del pie, además, los dedos quedan protegidos por la funda de roces innecesarios.
Para absorber el impacto de un día ajetreado yendo de aquí para allá también podéis usar unas plantillas especiales que ayudarán a que vuestro pie no se vea afectado por la pisada y, por ende, que la pierna no se tense, aliviando así ambas.
Como últimas recomendaciones:
– Poner las piernas en alto siempre que sea posible
– Intentar sentarte unos minutos cuando tu trabajo es estar de pie.
– Pasear un poco si tu trabajo es estar sentado es algo altamente recomendable.
– Pasear por la arena y dejar que el agua del mar bañe tus pies aliviará de sobremanera tus pies y piernas cansadas.