Superar una ruptura tiene sus pasos y, por muy segura que estuvieras de la decisión, es probable que en algún momento te sorprendas pensando que quizá la segunda parte podría ser mejor.
Si tu ex es un amor y fue a ti a quien se te fue la olla, es normal que quieras volver con él. Pero, lamentablemente, incluso con tíos que nos han tratado fatal puede que nos entren las dudas.
Por eso, aquí te dejo algunos de mis trucos para no volver jamás con un ex desgraciado:
- Haz una lista con todo lo malo. La memoria es muy cabrona. Para que podamos seguir viviendo y no nos obsesionemos con todo lo que nos ha salido mal, tendemos a olvidar los malos momentos. “Me quedo con lo bueno”, dicen muchxs cuando rompen una relación.
Vale, quedarse con lo bueno está muy bien si la relación y la ruptura no han sido traumáticas. Pero si lo dejaste porque esa persona era tóxica y te hacía la vida difícil, evita ese truco de la memoria y no olvides lo mal que lo pasaste. Haz una lista y repásala cuando creas que lo echas de menos.
- Cuando te den ganas de llamarlo, salir a correr o dar un paseo. Mover el cuerpo hace que se nos muevan los pensamientos. No te quedes en la cama o el sofá lamentándote. Sal, cambia de contexto y, con suerte, te cruzarás con algún que otro tío bueno.
- Tener el estimulador de clítoris siempre a mano. Un básico. Si el sexo es fundamental para ti, puede que eches de menos tener a alguien con quien hacer guarrerías con toda la confianza. No te dejes llevar por las hormonas: los aparatitos funcionan incluso mejor que un tío.
- Bloquearlo sin sentirte mal. Esto cuesta mucho. ¿Cómo cortar de raíz toda comunicación con alguien con quien has compartido tu vida? ¿No es pasarse un poco? Hazme el favor: Deja de pensar en no hacerle daño y piensa en no hacerte daño a ti. Al principio será duro, pero luego será un alivio.
- Recordar cómo eras tú estando con él. ¿Sabes el refrán “Consejos tengo, pero para mí no tengo?” Cuando nuestras amigas nos cuentan sus problemas con sus novios, o cuando las vemos cambiar de actitud cuando están ellos delante, nos indignamos muchísimo. ¿Cómo pueden cambiar tanto por un tío de mierda? Pues acuérdate cómo eras tú con él, cómo te dejaste eclipsar por sus preferencias. ¿Verdad que no quieres volver a ser aquella chica?
- Pensar cómo reaccionarían tus amigas si volvieras con él. Ellas no suelen cortarse. Cuando lo dejas con un asqueroso, de repente te cuentan todo lo que les parecía mal y por qué no te merecía, y eso ayuda muchísimo.
Así que, imagínate lo que dirían si volvieras con él. Visualiza sus caras de espanto. Puede que te encerraran en una celda para que no lo hicieras. Son capaces de todo. Piensa en todo esto, porque tus amigas suelen llevar siempre la razón.
Hazte un póster con todo esto y ponlo donde lo puedas ver bien. Tatúatelo, si hace falta. Pero no se te ocurra volver con ese desgraciado.
