Si hay algo que echo de menos cuando estoy a dieta son las cosas crujientes. Tomarme una cerve y el cronch cronch cronch de unas patatas. Tomarme un café y el cronch cronch cronch de unas galletas. Que sí, que las zanahorias también pueden ser crujientes y hacer cronch cronch cronch, pero no es igual. Si a ti te pasa lo mismo y estás con mono de cronch, te recomiendo hacer esta receta que es más fácil que la tabla del uno (garantizado).

Vas a necesitar:
200 gramos de surimi
Un horno precalentado a 180º
Y nada más.

Toma los palitos de surimi, desenróllalos y córtalos en cuatro cuartos (yo lo hice en rectángulos, pero en triángulos quedan chachi también). Colócalos sobre la bandeja de horno y en unos 15 minutitos… voilá!

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Cada horno es un mundo, así que tienes que ir vigilando y sacarlas cuando estén doraditas como las de la foto. Te recomiendo dejarlas enfriar antes de ponerlas en un cuenco, para que con el calor no se pongan blandurrias. Mi idea era comerlas con un dip de atún, limón y cebollita picada, pero tenían de por sí un sabor tan rico y fuerte que me las comí solas :)

Si eres una consumidora habitual de surimi este snack te va a encantar. Además, si tomamos en cuenta que 200 gramos de surimi son aproximadamente 200 calorías, y 200 gramos de patatas fritas de bolsa más de 1000 los números están muy a nuestro favor. ¡Cronch!