Watch Out For The Big Grrrls es lo más real que vas a encontrar en televisión

Que Lizzo mola 3000 lo sabe todo el mundo y que en WeLovah la amamos bastante no es ningún secreto. A nivel personal os diré que su música me encanta, que creo que tiene un discurso súper inspirador y que jamás me perdonaré no haber ido a verla en el Primavera Sound 2019 (sí, preferí quedarme perreando con J Balvin… que -¡ojo!- ni tan mal), pero desde entonces me puse como penitencia seguir su carrera bien de cerca. 

 

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Hace unos meses anunciaba en su cuenta de Instagram que estaba en marcha la grabación de un pseudo reality de gordas bailongas para Amazon Prime. GORDAS Y BAILE. Y yo haciéndome pis de la emoción, claro.

La idea del programa surge a raíz de una problemática con la que se encuentra la cantante: Lizzo en sus espectáculos quiere mostrar una de las caras ocultas de la representación corporal sobre los escenarios, CUERPOS GORDOS y diversos.

Eso sí, que bailen como diosas, rompiendo con un montón de prejuicios gordófobos como que las personas gordas somos unas vagas o que tenemos que esconder nuestras supuestas imperfecciones para que no molesten a nadie. Pero ninguna agencia tiene a chicas gordas entre sus representadas. FALLO DEL SISTEMA.

Así que Lizzo se lía la manta a la cabeza y empieza su propia selección del cuerpo de baile para su próxima gira y se curra un reality show y yo dentrísimo.

 

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El planteamiento puede parecer un poco superficial, está claro. Pero en el programa se abren melones importantes como: lo difícil que es mirarse en un espejo mientras bailas cuando no tienes un cuerpo normativo o la des-sexualización que se ha impuesto sobre los cuerpos gordos, entre otras muchas cosas.

Y encima por el camino te mueres de risa, también lloras a mares (he llorado en todos y cada uno de los capítulos, no me escondo) y te entran unas ganas locas de bailotear como una loca. La telebasura que nos merecemos, bebés. 

Así que después de ver los 8 capítulos del programa y de acordarme de la filosofía WeLovah cada segundo de visionado, aquí estoy para contaros algunos motivos (sin spoilers) por los que esta maravilla debería de proyectarse en los institutos:

  • Lizzo siempre es una apuesta segura. Es lista, magnética, y divertidísima, el tipo de persona de la que querría hacerme amiga inmediatamente. Su lema es: “¿Te molesta mi cuerpo? Pues toma dos tazas… ¡culotwerkculo!”. Además sus estilismos son una cosa increíble.
  • La sisterhood, la sororidad, el akelarre… llamadle como queráis, pero está presente durante todo el programa. Ver cómo todas esas mujeres se apoyan entre ellas, luchan juntas para intentar alcanzar sus objetivos y ponen en común problemáticas que se han encontrado a lo largo de su vida es una auténtica maravilla. 
  • Los bailes, la música, el vestuario… LA CASA. Esa casa es mejor que cualquier villa de La isla de las tentaciones, he dicho. 
  • Jayla. Fin. 
  • La diversidad corporal. Porque sí, son Big Grrrls, pero cada una tiene su propio cuerpo con sus propias medidas. Se ven barrigas, brazos colganderos, celulitis, culos enormes, tetas grandes, tetitas caídas, papadas… todas las posibilidades. 

 

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  • La visibilización del racismo. La mayoría de las participantes son negras y claro, hablan de sus cosas de personas negras socializadas en un mundo racista. Es entonces cuando te das cuenta del imperio de lo blanco en los contenidos televisivos.
  • Y, sobre todas las cosas, el EMPODERAMIENTO. Empoderamiento corporal y de cualquier tipo, porque el mensaje viene siendo algo así como: “que nada te detenga, tú siempre a tope… tú siempre molona”.  

 

Watch Out For The Big Grrrls es una oda al amor propio. Es como una Gordicon, pero con mucho más presupuesto (vaya casa, vaya buffets…) y con coreografías, UN SUEÑO. 

 

Puedes ver la primera temporada del programa (ojalá haya más) en Amazon Prime. 

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