Y diréis, ¿qué narices es el Hygge y por qué lo quiero yo en mi casa? Pues es que el estilo Hygge, concepto que se ha puesto TAN DE MODA en los últimos años, no es nada más y nada menos que ese estilo amoroso y cómodo que tienen todas esas fotos que inundan Pinterest. Y aunque creo que comercialmente catalogar esto como un estilo, viene bien como concepto de marketing, yo soy de las que opinan que las casas son para vivirlas y que siempre deberían ser acogedoras, tengan el estilo que tengan. Recuerdo la sonrisa de mi madre cuando uno de mis amigos subió un día a casa, se sentó en el sofá como quien se lanza después de un día agotador y dijo «Me encanta esta casa, es de esas en las que te apetece estar acurrucado en el sofá, tomando chocolate y viendo pelis». Y creo que eso es lo que de verdad debería trasmitirte una casa: sensación de hogar. Y eso es el Hygge y es de lo que os voy a hablar en el post de hoy.
Así que aquí van las claves para darle a vuestra casa un rollo Hygge:
Colores neutros
La gama cromática que elijamos es muy importante a la hora de hacer nuestra casa un lugar acogedor. Para ir sobre seguro, os aconsejo que si buscáis un ambiente relajante, apostéis por tonos empolvados, neutros y matados. Yo soy muy fan de los topos, nudes y rosas empolvados.
Muchos, muchos cojines
Para mi, es una de las claves del Hygge. Apostad por texturas amorosas como los terciopelos, los algodones o las lanas. Además, cuantos más pongáis, mayor comodidad y mayor efecto Hygge.
Urban Outfitters, Maisons du Monde, Maisons du Monde.
Iluminación cálida
Lo ideal es que huyamos de luces estridentes e intentemos crear luces ambientales, colocando pequeños focos de luz cálida en puntos estratégicos. Yo os recomiendo como must have, las guirnaldas y luces decorativas. Son clave y dan muchísimo juego, a la hora de hacer composiciones un poco especiales. 
Maisons du Monde, Urban Outfitters, Maisons du Monde.
Mantas peluditas
Otra de las estrellas del Hygge. De punto, de pompones o de pelo, todo lo que nos incite a querer tocar y abrazar, vale. Quedan ideales colocadas a modo de caída sobre un lado del sofá, o dobladas en cestas, combinadas junto con algunos cojines.
Maisons du Monde, H&M, Maisons du Monde.
Velas aromáticas
No sé vosotros, pero yo no concibo el estilo Hygge sin unas cuantas velas encendidas con olores relajantes y adictivos. Podéis decidiros por olores especiados, que vienen genial para relajar o por algo más dulzón con esencias florales, como por ejemplo, estos de Lily flame que me tienen ENAMORADA.
Lily flame, Lily flame y Lily flame.
Alfombras
Y antes de nada, necesito hacer una petición vital: alfombras de yute para hogar NO, PLIS. Es la cosa más antihigiénica del mundo y, sobre todo, más desagradable. Que sí, que son muy chulas y una firma que no voy a nombrar, las puso muy de moda, pero he llegado a clavarme astillitas con ellas. Y como no creo que el concepto «alfombra lija» encaje mucho en el estilo confortable y amoroso que buscamos, os recomiendo que huyáis de ellas (y se las dejéis a los espacios públicos o entradas). Las que yo os recomiendo son las de pelo semilargo o rapado, que dan una sensación de amor que te mueres.
H&M, Maisons du Monde y Maisons du Monde.
Imágenes: Don´t cramp my style, @jenniefromtheblog, MZ Interior, @interiorbysarahstrath, Thrif Decor, Muse.
