Mi nombre es Yolanda aunque me podéis encontrar como Chikiyilla en redes sociales. Hoy me han hecho un hueco en Weloversize y espero poder ayudar un poco con mi historia a las personas que se encuentren en mi situación.
Hace una semana cumplí un año con alopecia universal. Es probable que si no lo has sufrido o si nadie en tu entorno lo padece, te preguntes ¿eso qué es? Pues sencillamente la pérdida del cabello. Imagina que no tuvieras tu pelo,verte calva ,sin cejas…una nueva imagen que no puedes controlar y que te va acompañar de ahora en adelante. Lo cierto es que muchas personas cuando les conté lo que me pasaba me dijeron cosas como «me moriría si me ocurriera a mi», y si tengo que ser sincera, hubo un tiempo en el que yo también quería morirme. ¿Por qué tenía que pasarme eso a mi?
Sin embargo, tras un proceso personal muy necesario, a día de hoy puedo considerarme incluso más feliz que antes de que me diagnosticasen la enfermedad. Suena raro, ¿no? Pues sí, lo soy, y es que he aprendido a disfrutar de las cosas como nunca.
Esta enfermedad tiene un gran peso psicológico,puede destruirte por completo o hacerte renacer. En mi caso volví a nacer con otra mentalidad.
Y es que cuando aprendes a quererte por encima de todo, el mundo te mira con otros ojos. Parece que la vida sonríe de otra manera y el amor propio es algo que la gente nota. Vivo mi vida entre pelucas de colores, es mi forma de disfrutar. ¿Conocéis esa sensación de subidón al salir de la peluquería con un cambio de look? Pues así me siento yo cuando me pongo un color distinto.
Cuando tenía mi pelo no hice muchas cosas con él. Monotonía podría titularse mi look de antes. No me hacía moños porque decía «no me gustan mis orejas» pero creedme que ahora cuando salgo calva a la calle o a la playa lo que menos me importa son mis orejas, o ni siquiera no tener pelo.
Solo me importa disfrutar.
Vivir es nuestra única misión en la vida y cada día irnos a dormir con una sonrisa nueva. Vale, no todos los días son buenos y hay veces que me tengo que enfrentar al espejo y momentos en los que una peluca no me consuela y las lágrimas ruedan por mis mejillas…pero a pesar de todo debemos caminar siempre hacia delante, porque cada día puede ser maravilloso y es nuestra responsabilidad intentarlo.
Creo que todos tenemos algo que nos acompleja de alguna manera pero los límites solo nos los ponemos nosotros,y quererte tú es el primer paso para dejarte querer.
Gracias por leerme.