No sé vosotros, pero yo soy ese tipo de persona que no es capaz de decir que no a buen plato de pasta. Y además no un plato normalito, no, un señor plato bien lleno con su salsa y su todo. Lógicamente, la pasta no es algo de lo que se deba abusar (al menos no de la manera en la que a mí me gustaría) para mantener una alimentación equilibrada y sanota, por eso os traigo este pedazo de descubrimiento que hice hace unas semanas buscando y rebuscando una alternativa sana a mi pequeño gran vicio: los espaguetis de calabacín. No hay cosa más fácil, sana y sabrosa en este nuestro sistema solar, y además cuenta con todos los beneficios del calabacín, que no son pocos:
- Se compone de un 95% de agua.
- Por cada 100gr sólo aporta 15 calorías.
- Contiene fibra y vitaminas, que ayudan a regular el sistema intestinal y hacen que nuestra piel se vea mucho más bonita.
- Y está buenísimo tanto crudo como a la plancha o al vapor.
Y ya si os digo para rematar que en cinco minutos tenéis este platazo preparado, estaréis deseando saber más, así que estad bien atentos a la receta, porque no puede ser más fácil y rápida.
Ingredientes (para dos personas):
- 1 calabacín grande
- Tomates cherry
- Queso fresco
- Salsa pesto
Instrucciones:
- Lavamos el calabacín y los tomates, y cortamos los dos extremos del calabacín.
- Ahora viene el meollo de la receta. Si como yo tenéis una mandolina de cocina tendréis la vida solucionada, porque con poner la pieza de cortar en juliana con la de laminar ya lo tenéis todo tal y como podéis ver en la imagen. Si no, pues os tocará coger el cuchillo al más puro estilo Arguiñano y pegar unos cortes, primero laminando y luego cortando en juliana. Lo más apropiado es conseguir unas tiras como las que veis aquí abajo.
- En un bol mezclamos bien las tiras de calabacín con los tomates y el pesto.
- Servimos en dos platos hondos y acompañamos con queso fresco cortado en dados.
Consejos:
- Esta receta puede constituir un plato muy sano y equilibrado perfecto para cubrir las necesidades diarias de verduras y hortalizas, pero para completar la comida se podría acompañar de una pieza de carne o pescado.
- Si para añadir una ración de carbohidratos saludables preferís pasar del pedacito de pan, podéis sustituir una parte de calabacín por un poco de pasta integral.
- En casa nos comemos este plato con el calabacín crudito, y de paso pues aprovechamos más todos los nutrientes y beneficios al no haber cocción de por medio, pero si no os atrevéis podéis escaldarlo unos segundos en agua hirviendo, o pasarlo por la plancha. Una vez hecho esto, los pasos serían los mismos a seguir a partir del punto tres.
¿Qué decís? ¿Os animáis a prepararlo en casa?
