Hola :)
Siempre he sido una chica muy muy tímida a la que le ha costado mucho hacer amigos. En el colegio era la típica niña bajita y muy delgada, con gafas, un poco pedante y que se relacionaba más con los personajes de los libros que con las personas del mundo real. Tuve una adolescencia tardía, y cuando mi cuerpo por fin comenzó a cambiar, se me juntó el proceso de aceptación de mis nuevas curvas (acostumbrada a ser un alambre, todo me parecía mucho) con los piropos machistas halagadores de los que antes se metían conmigo. Mi cuerpo empezó a preocuparme mucho más de lo que debería (¿cómo no?), y desarrollé una bulimia que sigo arrastrando a día de hoy, más o menos controlada. En realidad seguía sin tener un sólo amigo, pero poco a poco fui descubriendo que la soledad se lleva mejor cuando tienes a alguien detrás que te permite pensar que puedes tener algo bueno. Durante la universidad no di con la gente adecuada, tenía varios colegas, pero nunca aprendí cómo mantener una amistad. Pronto me dio por entrar en el maravilloso mundo de las apps para ligar, y a día de hoy los chicos de Tinder son lo más parecido a amigos que tengo. Lo digo sin segundas: aunque la idea principal es conocer a gente con la que tener «algo más», he conocido a personas magníficas… pero los problemas son evidentes.
Me quité las aplicaciones hace unas semanas, y me siento más sola que nunca. Cuando entro en una situación en la que tengo que interactuar con alguien que no está interesado en mí de manera sexual o romántica, la ansiedad me impide apenas hablar. Es como si, sin la seguridad de tener esa aceptación primera, fuesen a ver aquello que está mal en mí que me ha hecho recluirme en mí misma tanto tiempo. He intentado conocer gente por otros medios, por muchos medios, pero al final siempre termino huyendo. Las pocas veces que he conseguido pasar esa primera barrera, después de las primeras quedadas, me desmorono en cuanto me toca hablar de mí. He tenido muchos problemas a lo largo de mi vida (con nombre y etiqueta del DSM incluidos), tengo muchos ahora mismo, y es más difícil todavía encontrar a gente sin prejuicios con la que poder abrirte. Al final, si no buscan una relación, mi experiencia me dice que la gente huye de los «malos rollos». Y si no cuento nada sobre el tema, que también lo he intentado, al final me recluyo en casa en alguna de mis crisis que los demás interpretan como que no estoy interesada en ellos o como que soy aun más aburrida de lo que ya me siento.
No sé cómo salir de esta, qué más intentar…
Gracias por leer :)