No soy de esas personas a las que les traumatiza cumplir años, cada año cumplido son nuevas experiencias, nuevos amigos, nuevas cosas aprendidas y olvidadas y sobre todo nuevas oportunidades. Cumplí los 20 con ganas, creyéndome que era la más madura y que me iba a comer el mundo. Me encantó cumplir los 25 y disfrutar de una etapa en la que tenía más libertades y un mundo que se abría bajo mis pies. Y, como muchas de vosotras, llegué a los 30 feliz con nuevos objetivos, nuevos planes y muchas ganas de disfrutar.

Sin embargo, por mucho que nos empeñemos en que los 30 son los nuevos 20, no es oro todo lo que reluce, y hay algunas cosas en las que definitivamente los 30 son peores. Y es que ya no tenemos 20 años…

1. Con 20 años salías jueves, viernes, sábado y domingo y el lunes estabas como una rosa. Con 30 te tomas tres vinos un miércoles y no te recuperas hasta el viernes.

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2. Con 20 años te pedían el dni y te cabreabas porque te sentías super mayor y pensabas ‘¿De qué va este gilipollas? Ni que pareciera que tengo menos de 18…’. Con 30 te piden el dni y miras a tus amigas pensando ‘Yeah baby, se creen que son una adolescente!!’.

3. Con 20 años viajabas de cualquier manera, hacías trayectos en coche de 12 horas, dormías en aeropuertos, estaciones de tren, albergues con habitaciones de 24 personas… Con 30 lo haces de vez en cuando por ahorrar dinero o porque el destino así lo pide, pero cuando vuelves a casa necesitas tres días para recuperarte.

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4. Con 20 años disfrutabas de salir por la noche hasta que amanecía. Con 30 disfrutas más de salir durante el día y a la que anochece te retiras a casa, ‘que no son horas…’.

5. Con 20 años te salía un grano y te amargaba la existencia hasta el punto de no salir de casa. Con 30 te sale un grano y piensas ‘Si es que tengo una piel de jovenzuela…’.

6. Con 20 años no tenías un duro pero sí tiempo de sobra para hacer un montón de planes. Con 30 tienes trabajo, dinero, ganas de hacer un montón de planes, pero no te suele sobrar el tiempo.

7. Con 20 años si te atendían mal en un restaurante te callabas, te aguantabas y hasta dejabas propina. Con 30 te da igual todo, no tienes vergüenza, y si te tienes que enfrentar al camarero, al maître y hasta a Alberto Chicote, lo haces.

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8. Con 20 años ibas de botellón y bebías lo que se terciara: calimocho, Malibú con piña, Licor 43 con chocolate, etc. Con 30 sólo piensas en matar a cualquier persona a la que se le pase por la cabeza echarle algo a un buen vino.

9. Con 20 años entrabas en un bar que estaba lleno de gente de 30 y pensabas ‘Qué horror, esto está lleno de viejos’. Con 30 entras en un bar que está lleno de gente de 20 y piensas ‘Qué horror, esto está lleno de niñatos’. Luego te tomas dos chupitos y se te olvida…

10. Con 20 años te morías de vergüenza a la hora de comprar preservativos. Con 30 los echas al carro de la compra junto con la lechuga, un paquete de pechugas de pollo, queso rallado y las bandas de cera para hacerte el bigote.

Y, a petición popular de mis compañeras de WLS, especialmente de una de ellas, añado:

11. Con 20 años eras flexible y estabas en plena forma. Con 30 te agachas para comérsela a tu chico y luego le tienes que pedir ayuda para levantarte. ;)