Cincuenta sombras de Grey y Crepúsculo están muy bien si has nacido en este siglo o si tus expectativas están bajas en cuanto a filmes de carga erótica se refiere. No vengo con intención de faltarle a nadie que sea seguidor de estas dos sagas, pero quiero decir que a la hora de plantearte ponerte una película con un par de escenitas subidas de tono pues porque la noche se ha puesto bonita y te has abierto una botella de vino, desde luego la palidez del Cullen o la cara sosa del Grey no ayudan.

En nuestra misión por traeros siempre lo mejor de lo mejor, Weloversize ha llevado a cabo una investigación de las que vienen siendo las películas que, sin ser eróticas en sí, tienen un par de escenas subiditas de tono que harán que la tensión te haga agarrarte a los cojines y subirte por las paredes. Manos sudorosas y nervios a flor de piel, ¿preparados?

1. Una historia de violencia (2005)

Es trampa, en nuestro post de las escenas de sexo que más nos gustan ya hablamos de ese empotramiento de Viggo Mortensen a Maria Bello en las escaleras. Pero es que los “aquí-te-pillo-aquí-te-mato” de este calibre no pasan nunca de moda.

 2. Infiel (2002)

La señora Diane Lane se ponía fina de lo lindo con Olivier Martínez mientras le ponía los cuernos a su marido, Richard Gere. Y pelis de señoras aburridas y cornamenta hay unas cuantas, pero a estos niveles de erotismo y que sigan estando tan al día casi 15 años después, pocas…

 3. Vidas ajenas (2004)

De este filme protagonizado por Ethan Hawke y Angelina Jolie no te lo esperas. Crees que estás viendo una peli de FBI y asesinos, hasta que Ethan se saca la careta de niño bueno y empotra a Angelina tal cual la pilla, así, sin aviso, y de repente la película adquiere un nuevo nivel por completo.

4. Juegos Secretos (2006)

Parece ser que aquí, para ponerse tórrido, ha de haber cuernos de por medio. En este caso, Kate Winslet se marca unos polvazos sudorosos con Patrick Wilson allá por donde sus cuerpos les dejan que no te quedas indiferente. Tú quieres centrarte en la trama y en la preciosa dirección de fotografía, pero los glúteos de Wilson te lo ponen difícil.

5. Grandes Esperanzas (1998)

Se me ve el plumero, y es que yo tengo una debilidad por Hawke importante. Unos añitos antes de darle a la Jolie lo hizo con la Paltrow, pero la magia de este filme, independientemente de que sea una maravilla, es que el erotismo viene dado solo con dos lenguas cruzándose en una fuente.

6. Lucía y el sexo (2001)

Porque nos llenamos mucho la boca erróneamente a la hora de hablar del exceso de sexo en el cine patrio y por eso este filme está en esta lista. Porque va de sexo, es puro sexo y, sin embargo, Lucía va más allá. Quitaros las manos de la cabeza y coged papel y boli para apuntar ideas.

7. Shame (2011)

Si no ocultamos la predilección por Hawke, la perdición por Fassbender va cuatro pueblos más allá. Shame, independientemente de la historia desgarradora que cuenta, te deja con el recuerdo de un Michael Fassbender que no se aguanta la ropa interior y que te demuestra que con una mirada ya puedes perder las bragas.

8. Suavemente me mata (2002)

Otro filme que de discreto tiene poco. La prota deja al novio para embarcarse en aventuras sexuales con Joseph Fiennes quien, por aquel entonces, aún nos tenía tontas justo después de Shakespeare in love. La peli hubiera pasado sin pena ni gloria de no ser por los calores involuntarios que produce.

9. Match Point

Esto era una bomba de relojería: la sensualidad de Scarlett sumada a la cara de depravadete que nos tiene Jonathan-Rhys Meyers (y el cual ya nos las dejó de bandera con Velvet Goldmine) en una peli cargada de tensión sexual cada minuto. Lluvia, trigo, ropa blanca… y un polvazo de impresión que pasó a la historia del cine.

10. Stoker (2013)

La elección para las enfermitas de la cabeza como yo, que perdemos lo que no está escrito con Matthew Goode. En esta peli sexo explícito y marrano poco, pero lo que sí hay es una tensión brutal entre un tío y una sobrina tratada con una magia visual importante que te tendrá agarrada al sofá, arañando los reposabrazos con ansia viva. Ojito a la escena del piano porque es orgasmo puro.

11. Closer (2004)

No podía faltar en la lista este juego de intercambios de pareja tan visceral. Jude Law y Clive Owen, cada uno machote a su manera, juegan sus cartas para sexualizar cada una de sus frases en el filme. Yo tengo calor con solo pensar en ella.

12. Belleza Robada (1996)

Acabamos con un clásico del erotismo contemporáneo, viajando 20 años atrás. Una Liv Tyler veinteañera en Italia y una casa revolucionada con su sola presencia (incluido Jeremy Irons, que se merece por méritos propios y durante décadas estar en una lista de erotismo, sin duda).

¿Alguna sugerencia para agrandar la lista? Queremos que seáis buenos samaritanos y las compartáis en los comentarios.