Mi historia dentro de una lista de espera para ser mamá no está siendo nada fácil. Y cada dia se me hace más cuesta arriba la verdad.

Tengo 38 años y mi chico 51 y ¿Sabéis cuanto tiempo llevamos esperando la llamada que nos cambiará las vidas? 4 años chicas.

Decidimos ser padres hace mucho mucho tiempo y estuvimos 5 años intentándolo de manera natural hasta que decidimos pedir ayuda. Cuando yo tenía 34 años, nos dijeron que la solución más rápida y lógica era que nos donaran espermatozoides, ya que nuestro problema de infertilidad residía en los espermatozoides de mi marido.

Desde aquella noticia, llevamos en la lista de espera 4 años. Claro, en aquel momento no me preocupé, tenía 34 años y aún tenía varios años de vida fértil por delante, pero el tiempo corre en mi contra y cada día que pasa esa ansiedad aumenta.

Nosotros somos de Bilbao y en el momento en el que nos informaron de todo esto nos dijeron que el tiempo medio que uno está en la lista de espera son entre 2 y 3 años. En su momento me hicieron mil pruebas y todo parecía estar bien en mi cuerpo, sólo necesitamos un donante compatible conmigo para que podamos ser papis.

También nos advirtieron que en este tipo de tratamientos se les da prioridad a las mujeres sin pareja que desean ser madres solteras y no tienen pareja de apoyo. Lo cual me pareció lógico y comprensible, pero claro, cuando estás a 2 años de que tu vida fértil llegue a su declive, las cosas ya empiezan a cobrar otro color.

¿Podríamos haberlo hecho en un clínica privada y no depender de una lista de espera? Claro que sí.

Pero cuando se trata de fertilidad y salud, las cosas no son baratas. Nosotros somos un matrimonio sin grandes lujos, los dos trabajamos, pero no somos empresarios ni nada por el estilo, tenemos trabajos normales. Y por qué no decirlo, nos gastamos mucho mucho dinero en todas las pruebas que determinaron cual era el problema de nuestra infertilidad. Por que chicas, antes de analizar a mi marido, me sometieron a mil exámenes, dando por hecho que el problema era mío. Y no os exagero si os digo que solo en ese proceso, tuvimos que desembolsar alrededor de 10.000€.

Y ¿Por qué os cuento todo esto? Por que me estoy hundiendo en desesperación. Hace pocos días quedé para tomar un café con una amiga de toda la vida y me contó que una chica de su trabajo estaba dentro del mismo proceso que el mío y en el mismo hospital.

Se trata de una chica de 32 años soltera, a la que en el último año se le ha antojado ser madre y desde que se ha apuntado al programa de inseminación artificial hasta que le han hecho la primera implantación han pasado nada más que 6 meses. ¿Cómo puede ser? Pues porque es la sobrina de uno de los ginecólogos del hospital y le han dado el primer puesto en la lista de espera.

Cuando me lo contó mi amiga yo no me lo podía creer.

Una chica de 32 años aún tiene al menos 6 años para poderse hacer una implantación sin riesgo. Pero a mí me tienen esperando una llamada que no llega mientras va pasando el tiempo y cada vez estoy más cerca de los 40 años. ¿Alguien me puede explicar porque pasan estas cosas?

Yo tengo contacto directo con mi matrona y médico de cabecera y el discurso es siempre el mismo, que hay muchas mujeres que necesitan el servicio, que seguro dentro de nada ya me tocará a mí y que tenga paciencia. Luego resulta que me doy cuenta de que andan enchufando a chicas, poniéndolas las primeras en la lista de espera cuando aún les queda mucha vida fértil por delante.

No os podéis imaginar la frustración que siento ahora mismo. De verdad que no.

Algunas personas me han recomendado que lo denuncie, que me queje y que no me quede callada. Pero por otra parte también me pongo en la piel de esa chica que quiere ser madre y ¿Quién soy yo para quitarle ese deseo?. Pero tambien pienso ¿Es consciente de lo que nos está haciendo a las mujeres de 38 años que llevamos 4 años en la lista de espera?

Y no es por nada, pero los ginecólog@s, médic@s o matron@s que permiten esto ¿De qué vais? Vosotros más que nadie sabéis por lo que pasamos las parejas o madres que estamos en estas listas de espera. ¿Como no se os cae la cara de vergüenza?

Desde aquí hago un llamamiento a todas las mujeres que nos vemos obligadas a pasar por estos procesos. No seamos egoístas, todas queremos lo mismo, pero debemos respetarnos y darnos el lugar que nos corresponde. Recordemos que somos humanos y comportémonos como seres solidarios y comprensivos que somos, por favor.

Anónimo

Envía tus movidas a [email protected]