Somos much@s las que en más de una ocasión nos hemos sentido tentad@s por las intervenciones estéticas. Y aunque en muchas ocasiones me he visto muy cerca de lanzarme a ello, siempre me he puesto el freno y he decidido trabajar en lo que tenía en la mente antes de involucrarme en cirugías plásticas o intervenciones estéticas, llámalo como quieras.

He querido entender un poco mejor, cómo es el proceso de una intervención estética y por eso 4 Loversizers me han contado su experiencia personal con las intervenciones estéticas:

Pedro – Criolipólisis abdominal

Pedro siempre había invertido tiempo en cuidarse. “Siempre he tenido tendencia a engordar, pero llevo muchos años manteniéndome en mi peso” Me ha confesado.

Pedro entrena 3 veces a la semana y además cuida mucho su alimentación. Lleva muchos años contento con su apariencia física PERO en la parte baja abdominal, tenía un poquito de grasa. El típico bajo vientre blandito y ese pequeño bolsillo de grasa, le tenía amargado.

Es muy frustrante cuando te cuidas, haces todo bien y aún así tienes tripita ¿No crees?. Bueno, yo no lo creo. Yo soy fan de las tripitas, le protegen a una de los pantalones con cinturilla asesina. Además, son el mejor cojín para ver pelis, pero vale, si, Pedro quería deshacerse de ella.

Se informó en 3 clínicas y finalmente eligió someterse a una Criolipólisis abdominal. Después del tratamiento Pedro no veía ningún tipo de diferencia, cierto es que le dijeron en varias ocasiones que tardaría algo más de 3 meses en ver un cambio. Los primeros meses incluso le daba la sensación de que esa zona tenía algo más de volumen. Pasados 6 meses la hinchazón bajó y él seguía sin ver ningún tipo de diferencia, así que acudió a la clínica, le examinaron y le ofrecieron volver a repetir el tratamiento de manera gratuita.

Pedro rechazó la oferta “Bueno, si este tratamiento no ha funcionado tampoco se acaba el mundo, quizás lo repita en el futuro, pero por ahora estoy bien así

Tamara: Aumento de volumen de labios con Juvederm

Tamara me dejó clara su relación con las intervenciones quirúrgicas desde el primer día “Yo cambiaría muchas cosas de mi cuerpo, me limaría las caderas para ser más estrecha, además necesito una reconstrucción del pecho, lo tengo horrible, pero bueno… no tengo dinero para todo” Me confesó.

Y efectivamente, en cuanto se acabó su relación sentimental buscó la intervención más económica para sentir que algo en ella había cambiado y que ahora tenía algún motivo para sentirse más atractiva.

Cuando mis amigas me vieron aparecer, por las caras que pusieron, sabía que era grave” Me cuenta. Tamara decidió aumentar el volumen de sus labios con Juvederm y no fue una buena idea. Quizás porque no acudió al lugar adecuado o porque no se informó lo suficiente, no lo tiene claro. Lo que sabe es que ella esperaba salir de allí con “la boca del deseo” y al día siguiente, cuando se miró en el espejo, tenía los labios morados, irregulares y con bultos.

Bueno, tengamos en cuenta que Juvederm se absorbe por el propio cuerpo. Para bien o para mal, al de 8 meses, no queda rastro de la intervención.

No, yo si lo llego a saber te prometo que no me lo hago” Me confiesa. Resumen de la película, pasó 6 meses tratando de disimular la avería que tenía en la boca, todo por actuar desde la ansiedad, por impulso, no informarse bien y querer gastarse el menor dinero posible.

Teresa: Mastopexia 

Teresa llevaba muchos años acomplejada y escondiendo su pecho. “Bajé y subí de peso no sé cuantas veces y eso te deja el pecho muy caído. Yo no quería ni ir a la playa por mi pecho, era una exageración, los pezones me llegaban a la altura de los codos” Me cuenta con angustia.

Teresa vivió una muy bonita historia de amor propio con la cual me siento muy identificada. Después de las subidas y bajadas de peso, lleva más de 5 años en un peso en el que ella se siente cómoda y segura. Me cuenta lo mucho que le ha costado encontrar ese equilibrio mental y que por muy fuerte que seas, hay situaciones o comentarios que pueden hacer que te tambalees, pero yo la veo segura de sí misma y eso me encanta.

No buscaba tener unas tetas de actriz porno, solo buscaba reconstruir mi pecho, sentirme cómoda cuando me quitaba el sujetador y tener la misma relación que tenía con mi pecho antes de las subidas y bajadas de peso que me provocó mi TCA” La entiendo a la perfección.

Teresa se informó acerca de lo que supone una mastopexia sin implante, ahorró para poder hacerla en el lugar que más confianza le aportaba y se lanzó a ello. Me cuenta que es un proceso mucho más duro de lo que parece. Teresa pasó por una intervención quirúrgica de riesgo. Tuvo que estar 20 días con drenajes y pasaron más de dos meses hasta que pudo lavarse el pelo sola.

A pesar de ser un post operatorio duro, me cuenta que para ella mereció la pena.Tengo cicatrices en el pecho y se nota que he pasado por una mastopexia, pero tengo el pecho muy parecido a cómo lo tenía hace 10 años y ahora me siento hasta con la libertad para hacer topless ¡Imagínate! ¡Yo! ¡Topless!

María: Carboxiterapia

«Hace 4 años me sometí a una carboxiterapia y quizás no sea el típico procedimiento estético quirúrgico, pero me parece un tratamiento estético eficaz y que sin duda recomiendo.

Por cosas de la vida subí 50 kg en menos de 11 meses. Menudo locurón ¿eh? A mí me lo vas a contar. El caso, yo nunca había tenido estrías de ningún tipo. Siempre había tenido una piel muy agradecida, pero bueno, supongo que ante semejante subida de peso no hay piel que se resista.

Me salieron unas estrías rojas y gordas de 20 cm de largo a los lados de la cadera. Bastante duro es pasar por un momento complicado en tu vida en el que aumentas tanto de peso, como para verte el cuerpo con cicatrices rojas. Tomé las riendas de mi mente y de mi salud, puse límites a mi ansiedad y alimentación y busqué la manera de salir de esa espiral de autodestrucción.

Me daba mucha vergüenza pedir ayuda estética, pero quería deshacerme de aquellas estrías. En mi clínica de confianza me informaron de la carboxiterapia. Me dijeron que funcionaba muy bien con estrías recientes y rojas y que si empezábamos pronto podríamos reducirlas mucho. No me lo pensé.

Fueron 6 sesiones. Cada sesión consistía en pincharme y meter una sustancia gaseosa dentro de mi piel. ¡Los pinchazos picaban muchísimo! Después de pincharme 7 u 8 veces en cada lateral de la cadera, la doctora me daba unas palmadas que me daban la vida.

Después de cada sesión no veía la mejoría, no fue una mejoría rápida. Cuando fui a la última sesión, las estrías ya se habían reducido al 50%. Al de 3 meses de mi última sesión ya no me quedaba ni una sola estría. Cuando hablo sobre mi experiencia con la carboxiterapia y muestro mi cadera nadie puede imaginarse que ahí, en un momento dado, hubo estrías.

De verdad. Una maravill

Las intervenciones estéticas son una maravilla de la ciencia, nos ayudan con nuestra salud física y mental. Ahora bien, siempre he creído que las intervenciones estéticas tienen connotaciones sicológicas y que para pasar por algo que modificará tu apariencia física, tienes que haber pasado por un proceso de aceptación.

Me explico: no creo que una cirugía estética deba ser la solución a los complejos de una persona. Creo que la relación con nuestro físico debe ser sana y justa. Y una vez que estemos en ese lugar, si deseamos  cambiar quirúrgicamente ciertas cosas, adelante.

¿Tú qué opinas?

M.Arbinaga