La cirugía bariátrica es un tema que ha acabado rondando siempre por la cabeza de una persona gorda, ya sea por interés propio o por motivos externos. Pero, ¿sabes realmente qué es y cuándo debes planteartela? 

A continuación te explico en qué consiste, y en este caso, el por qué me la voy a realizar yo. 

Según la nuestra amada Wikipedia, define la cirugía bariátrica como: “el conjunto de procedimientos quirúrgicos usados para tratar la obesidad, buscando disminución del peso corporal y como alternativa al tratamiento con otros medios no quirúrgicos.” 

Y así es amigos/as, la finalidad principal de una cirugía como esta es eliminar el sobrepeso u obesidad de tu cuerpo. ¿Cómo funciona? Los procedimientos que voy mencionar a continuación se basan en la disminución del volumen de la cavidad gástrica (lo que conocemos como estómago) que provoca la pérdida de peso al reducir el tamaño o la capacidad gástrica, limitando de forma drástica la ingesta de alimentos. 

Como he dicho anteriormente, hay varios procedimientos que engloban el término “cirugía bariátrica”: 

–Gastroplastia vertical en banda GVB. -Gastroplastia vertical anillada. -Banda gástrica ajustable. -Manga gástrica o gastrectomía vertical. -Balón gástrico. -Plicatura gástrica. 

Hay bastantes aunque las más conocida son la manga gástrica o el balón gástrico. No entro en detalle de qué es cada una básicamente porque no es el fin del artículo. Os voy a explicar por encima en qué consiste estas dos técnicas que son las que a mí me propuso mi endocrina. 

  • MANGA GÁSTRICA: o lo que se conoce como “reducción de estómago”. Básicamente es una cirugía en donde te dejan una cavidad gástrica del 20% en forma de tubo. Para que me entendáis bien, te cortan tu estómago y te dejan solo ese tanto por cien y lo demás te lo extraen y lo tiran. 
  • BALÓN GÁSTRICO: es una esfera de silicona flexible y blanda, que se introduce en el estómago del paciente, mediante una endoscopia, con el fin de conseguir la reducción de peso. En esta técnica no cortan ni elimina nada. De hecho, puedes quitarte el balón si lo deseas en algún momento de tu vida. 

Debe quedar claro que para ambas cirugías necesitas un trabajo mental y alimenticio previo y posterior. Tu vida cambia por completo por que es como si volvieses a nacer y debes aprender a comer bien y en ciertas cantidades. 

Sin más preámbulos os voy a contar mi caso particular, explicando las razones por las cuales me someto a una operación de este calibre: 

 

  1. Por necesidad de salud. Soy una mujer joven de 22 años que a raíz de la obesidad, (por que soy una persona obesa, un IMC de casi un 42, por tanto no soy gorda, soy obesa, que es diferente) le han originado en cuestión de pocos meses muchos problemas de salud que no debería tener: rozando la diabetes, la presión arterial oscilando los 20-22, ovarios poliquísticos, pre-alopecia y desajustes hormonales bastante fuertes a mi corta edad. 
  2. Por una vida sana. Tengo la suerte de vivir. Me niego a no tener salud, a no estar bien de ninguna manera. Necesito saber que cada vez que vaya a hacerme unos análisis esté todo bien, sea todo positivo. Quiero deshacerme de esos miedos y esa angustia que me entra cuando veo la puerta del centro médico por pensar en qué cosa nueva me va a salir en los exámenes y salir llorando de ahí porque todo lo que me temía estaba cumpliéndose. .
  3.  Por mi salud mental. Necesito estar bien conmigo misma después de todo este tiempo. Acabar de quererme como me merezco, de ser yo misma sin cohibirme por el qué dirán. A mí no me molesta estar gorda, algunas veces me gusto, a mí me molesta estar en riesgo de salud en todo momento y permanecer siempre en la cuerda floja. Creo que con 22 años no debería de estar preocupándome si esta comida tiene X calorías, si este alimento lleva demasiado azúcar, demasiada sal, demasiada grasa… Todo esto se vuelve en mi contra y me obsesiona de tal manera que a veces no puedo controlarlo ni yo. 
  4. Porque me lo debo a mí misma. Me he pasado media vida castigándome a mí misma, lastimándome psicológica y físicamente, aceptando cada uno de los insultos que he recibido por ser como soy, por mi apariencia física y ahora que siento el poder en mis manos de cambiarlo lo voy a hacer. Esta vez vez, cuando acabe todo este proceso, podré mirarme al espejo y ver que se ha cumplido todo aquello que quería ser en la vida: una mujer sana y fuerte capaz de comerse el mundo. 

Ahora bien, ¿resulta fácil plantearse este tipo de cirugías? Ni de coña. Es un proceso muy duro de asimilar ya que tu mente necesita cambiar el chip totalmente, necesitas tomarte esa operación como el nacimiento de una nueva vida. Necesitas ayuda psicológica, la ayuda de los nutricionistas, de tu endocrino, de tus familiares, pareja y amigos…En fin, necesitas sentirte rodeado/a de positividad, entusiasmo, coraje y sobretodo para mí que es lo primordial, EMPATÍA para evitar sentirte atacado/a en todo momento. 

 

Tened claro que la gente del exterior es ignorante y no sabe realmente el por qué nos operamos, qué hay detrás de cada persona y cuál es su historia. Obviamente hay gente que necesita esa cirugía para verse delgada y conocer qué es tener autoestima, pero a veces las cosas no son así, y la vida, de alguna manera, te obliga a tomar esta decisión. No os voy a mentir, para mí tomar esta decisión es principalmente por mi propia salud pero también es para no acabar de matar a mi autoestima. 

Sunshine