Yo no les pido mucho a los tíos (y a la gente en general). Lo único que quiero es que se comporten como les gustaría que yo me comportase con ellos. No sé, un mínimo de decencia y educación, como cuando te dan los buenos días en el curro y saludas para no quedar como the ranciest.

Si una persona te gusta, demuéstraselo. Si no te gusta, díselo claramente y que se vaya a buscar la vida, que hay muchas pollas en el mar y paso de ser la tía a la que guardan en la recámara por si no sale nada mejor.

El caso es que después de un añito de polvazos y citas muy guachis que no han ido a más porque no quería nada serio, conocí a un tío que parecía perfecto para mí. Cuando nos presentaron sentí mariposas REAL. Esa misma noche nos enrollamos e intercambiamos los teléfonos. Él me dijo que le había gustado muchísimo, que era una tía increíble y que teníamos que volver a vernos. Spoiler: mintió.

Cuando conozcáis a un tío (o a una tía, dependiendo de tus gustos), tenéis que seguir la ley básica del amor: fíjate en lo que hace y no en lo que dice. Si a una persona le gustas, créeme que sacará tiempo de donde haga falta para estar a tu lado. Aunque sea charlar durante 30 minutos en la cafetería más cutre de Madrid, le dará igual. Te propondrá veros porque quiere veros. En cambio, si te da largas, está extremadamente distante y no hace ningún esfuerzo por ti, blanco y en botella: pasa de tu culo.

A mí me gusta compartir mi sabiduría, así que hoy os traigo una serie de situaciones en las que probablemente está pasando de tu culo y cómo averiguarlo.

  • Le escribes al WhatsApp y tarda horas en contestarte.

Muchas veces me despisto y tardo dos días en contestar a mis amigos (si me escriben alguna chorrada, si es algo importante evidentemente no). La cuestión es que ellos son mis amigos, no el ligue al que acabo de conocer y con el que debería estar súper emocionada. Si ya de primeras pasa de ti, es probable que no le intereses un mojón.

Prueba a preguntarle alguna cosa. Es normal que no te responda a un emoji o a una frase vacía (sobre todo si está ocupado), pero si tarda décadas en responderte a alguna pregunta más importante es que se la sudas.

  • Le dices de quedar y empieza dándote largas.

Según el principio de Okham, la explicación más simple es la más probable. Esto quiere decir que no te montes películas del rollo «uy… Me da largas porque es tímido, su ex le hizo sufrir y yo tengo que salvar su corazón herido poco a poco”. Probablemente le importas una puta mierda y no quiere quedar. Si quisiera, te diría hora y lugar.

  • Pusisteis fecha y lugar hace semanas, pero cuando hay que confirmarlo ves que pasa.

Igual hace semanas le interesabas o pensó “bueno, queda mucho… Le digo que sí, no me da el coñazo y ya cuando llegue el día de la fecha veo si me apetece o no”. Si ves que pasa es que no le apetece.

Ante la duda sé clara. Pregúntale si quiere de verdad quedar. Si ves que también suda de tu culo sólo hace falta una señal luminosa en la que ponga “pasa de este capullo”.

  • Te pone excusas de mierda que no se cree nadie.

“Es que he llevado a mi pez al veterinario”, “es que me duele la uña del pie”, “es que me gustaría ir poco a poco porque me hicieron mucho daño pero si eso te la meto que así se me pasa pronto”.

Si en tus conversaciones te da largas porque está muy ocupado pero en sus redes sociales se pasa todo el día subiendo stories bebiendo cañas… Pinta mal.

Muchas veces nos aferramos a personas que nos hacen daño, nos ignoran o nos hacen sentir inferiores porque creemos que no merecemos algo mejor. ¡UNA MIERDA! Mereces una persona a la que le suden las manos cada vez que te ve. Que le vaya el corazón a mil por hora. Que quiera pasarse el día comiéndote a besos. Mereces que te quieran y, sobre todo, quererte a ti misma.