A muchas de nosotras nos quedó tiempo atrás, pero, también aplica si cambias de “hair style” en algún momento de tu vida.

1. La primera e irrefutable, ¿dolerá mucho?

No, no puede doler tanto como dicen, es que la gente es de un quejica… pero yo tengo el umbral de dolor muy alto, ¡su puta madre! Yo me voy de aquí, no quiero seguir.

2. Y que hago, ¿Me lo quito todo? ¿Me dejo algo?

Pues no sé, la verdad es que para gustos los colores, hay un amplio abanico, desde la línea del bikini, que digo yo, ¿por qué no puede ser la línea del bañador? Pero bueno, que me disperso, desde la línea de lo que sea, a

“métete un poco más” a un ¡quítamelo todo!  La realidad es que esto sí que es una línea fina, ¡puedes pasar de una cosa a otra en menos de lo que canta un gallo!

cera

3. Y entonces viene la siguiente pregunta, ¿Cómo crecerá esto? ¿Homogéneo? ¿O ahí a su caer…?

Pues mira, te diré como crece, hay varias opciones también dependiendo de lo que hayas hecho previamente. Normalmente la primera vez que te da por cortar por lo sano, crece aquello que pica lo que no está escrito y estás cual perrillo con sarna

Pero pasada esa primera vez, ¡luego crece de repente! Un día estas recién depilada y otro día vas a coger el satisfyer y dices, ¿pero que ha pasado aquí?

cera

4. Una de las cosas que yo personalmente he tenido la suerte de pensar es, “joder que me voy a tener que ir con esto puesto”

A veces pasa, das con alguien que, pues o no tiene el día, o esta empezando, y yo lo entiendo eh…Pero a ver, aquello va como el R5 con el que empecé a conducir, A TIRONES

La pobre está ahí rasca que te rasca, levanta un poquito y otra vez que se le corta, y tú, entre el dolor y que no ves que aquello avance, dices “a ver como nos deshacemos de esto porque no lo veo nada claro…” y lo peor, es que ella esta pensando exactamente lo mismo que tú.

5. Por último, otro pensamiento que puede invadir tu mente es, pero yo he venido a depilarme a o a una clase de yoga, ¿nunca os ha pasado?

yoga

Pues a ver esto d nuevo es para todos los gustos, las hay clásicas, y las hay a las que gusta innovar, ponte de lado, sube una pierna al aire y mantente así, no no, pero tu sigue hablando,

¿Perdona, que siga hablando? ¡Pero cómo voy a hablar si no puedo ni respirar!

En definitiva, aunque haga años de tu primera vez, hay pensamientos universales que siempre estarán ahí y te acompañarán por siempre durante este momento tan especial.