Como buena coleccionista de vibradores, estimuladores de clítoris y juguetes sexuales varios, hoy vengo a romper 5 mitos sobre ellos que me indignan. Algunos son tremendamente obvios y absurdos, pero os prometo que he conocido a gente que se ha creído alguno de ellos.

  1. Son solo para mujeres

Es cierto que el mercado de los juguetes sexuales tiene bastante variedad para mujeres, pero también hay muchísimos juguetes unisex o específicamente diseñados para hombres. Obviamente si tienes un pollón poco te va a hacer un estimulador de clítoris, pero en cualquier tienda erótica puedes encontrar huevos masturbadores, vaginas enlatadas (la verdad es que este nombre es lo más cortarrollos del mundo) y mil cosas más.

  1. Se te acostumbra el chichi y ya no te corres con otra cosa

Para nada. Es más, el uso de juguetes sexuales fomenta la circulación en la zona del clítoris y lo estimula, mejorando la elasticidad del suelo pélvico y fomentando los orgasmos en pareja. ¿Lo sabíais?

  1. Los juguetes sexuales son para usarlos en solitario

Aunque es maravilloso darnos una alegría en el cuerpo cuando estamos solas en casa, compartir los juguetes con nuestra pareja es todavía más divertido.

Prueba a introducir un estimulador de clítoris en tus relaciones o un vibrador para disfrutar de la penetración doble si te van las cosas más bestias, y luego me cuentas. ¡No podrás parar!

  1. El Satisfyer (o cualquier juguete de moda) funciona con todas las mujeres

Digo Satisfyer porque es el juguete sexual de moda ahora mismo y el 99% de las mujeres hablan maravillas de él. Sea como sea, cada vagina es un mundo y a cada mujer le excita una cosa. Si pruebas un juguete y no te termina de convencer, no te sientas culpable. No hay nada raro en tu cuerpo, simplemente tienes otras preferencias. La cuestión es ir probando.

  1. A los sex shops sólo va gente turbia

Es verdad que no hay nada más cómodo que comprar por internet, pero la gente que trabaja en los sex shops también tiene que comer. Si tienes una cerquita de casa y te apetece curiosear, pásate por allí con total naturalidad. Nadie va a pensar que eres un “bicho raro” por entrar en una tienda erótica, de verdad. Y si coincides con algún conocido allí, saluda como si estuvieses en el supermercado.

¿Cuál es el mito sobre juguetes sexuales que más te cabrea? Cuéntanoslo en comentarios.