Vivimos en una sociedad en la que todavía existen mitos y tabúes con la sexualidad y desnudez. Es un hecho que el que otra persona nos vea desnudas nos suele dar nervios y nos hace emitir juicios hacia nuestro cuerpo. Esto les pasa a muchas mujeres, incluso aquellas que tienen un cuerpo normativo y que nunca pensaríamos se sienten acomplejadas, aunque sabemos que los cuerpos no normativos son los que más estigma reciben. Hoy recogemos las conclusiones tras haber hablado con 5 chicas con cuerpos no normativos que nos cuentan cómo fue para ellas desnudarse delante de una persona por primera vez. 

Lo llamativo del tema es poder concluir que estas 5 mujeres, todas con un cuerpo distinto entre sí, hayan sentido cosas tan similares. Aunque algunas reconocen que ya tenían hecho un trabajo personal bastante fuerte, otras nos confiaron que para ellas fue casi una terapia de choque por los complejos que ya llevaban encima. 

Los pensamientos de antes. Si algo comparten las 5 son esos pensamientos distorsionados y persistentes antes de que llegue el momento de desnudarse. Ese momento en el que todas las posibilidades más trágicas pasan por tu mente para recordarte lo jodido que va a ser ese momento y que, en la mayoría de casos nunca se cumplen. Situaciones como “va a poner cara de asco, va a salir por la puerta escopeteado porque cuando te vea desnuda no le vas a gustar nada…” son obras de nuestra mente que intenta protegernos de esos momentos que nos generan estrés (aunque intente salvarnos de ellos generándonos más estrés todavía). 

Esperando la reacción. Cuando consiguen superar esos pensamientos previos, llega el momento de esperar la reacción. Para ninguna de ellas hay libertad a la hora de vivir ese momento, de desnudarse sin más y permitirse que eso sea todo. “Existen esos segundos en los que una se plantea qué va a decir la otra persona, si va a hacer algún comentario o va a mirar fijamente esa parte de tu cuerpo de la que te avergüenzas” – apunta L. “Vivir en un cuerpo no normativo significa acostumbrarte a recibir comentarios sobre él constantemente, por lo que no puedes evitar pensar que la persona que va a verte desnuda también va a hacerlos”  – añade M. Creo importante ser conscientes de hasta qué punto llegan los pensamientos sobre nuestro cuerpo.

Placer, pero no mucho. Y no solo cuando ese momento de desnudez implica sexo. “Cuando te das cuenta que todas esas situaciones que te habías imaginado no son reales, que ninguno de tus miedos se han cumplido esa vez, tampoco te permites saborear ese momento y sentirte bien con tu cuerpo. Incluso sientes que ha sido cuestión de suerte, por lo que el momento no termina de ser nunca lo dulce que desearías” – comenta S. “Nuestra mente está al cargo en todo momento. Creo que hasta que no normalicemos la diversidad corporal y no tengamos miedo de no ser normativas, esto seguirá siendo así” – concluye F. 

En efecto, lo que sacamos en conclusión después de hablar con estas 5 mujeres es que mientras sigamos en una sociedad que señala la diversidad en vez de abrazarla, nunca conseguiremos que quienes la vivan lo hagan con orgullo y no culpa. 

¿Qué sentís respecto a este tema? Os leemos.

 

Redacción WLS