¿Qué hacéis que estáis aquí leyéndome y no devorando el SERIOTE que es Chicas Buenas (Netflix)? Es verano y las vacaciones y la piscina y el sobrevivir con tanta caló requiere mucho esfuerzo (aunque tenga sus cositas buenas). Lo sé. Pero es que merece la pena que dejéis atrás todo eso, incluso que sucumbáis a los sudores de los pliegues del cuerpo para sentaros a ver esta fucking maravilla. Esta serie es la próxima serie que vas a ver, yo te voy a dar 5 razones por las que necesitas ver Chicas Buenas.

No solo es una serie bien construida, con uno de los mejores comienzos que yo he visto (y he visto bastantes), si no que mantiene la emoción capítulo tras capítulo. Tiene sus giros de guion, sus subtramas jugositas, pero no tira de eso para mantenerte enganchado a su trama principal que es, agárrense los pechotes, las desaventuras criminaloides de tres amigas que se les tuercen las decisiones y se ven inmersas en diversos delitos. 

Tres AMIGAS como ANTIHEROÍNAS ¡Hurra!

A ver, no te va a cambiar la vida (honestamente: no creo que ninguna serie, así por sí sola, lo haga) pero sí el ánimo, las noches y puede que hasta tu apreciación del catálogo Netflix. Y por algo hay que empezar.

Es de las mejores series originales de la plataforma, digna de no maratonear si no de aguantarla durante unas semanas disfrutándola a cachos (dados los tiempos, esto me parece un pedazo elogio).

Déjame darte 5 buenas razones por las que necesitas ver Chicas Buenas y luego ya te ves hasta la mitad del primer capítulo y me comentas si has podido parar.

1.- Está protagonizadérrima por mujeres: son ellas las que llevan la voz cantante, deciden, traman, se encargan de la vida y se meten en varios fregaos. Ellas. Solitas. Juntas. No les necesitan a ellos a pesar de que también tenemos algún ejemplo de compañero a la altura. Bien de feminismo. Brrrravo (bravAs).

2.- No idealiza a las mujeres, no son mujeres «fuertes»: ellas son las protagonistas, pero ni son especiales, ni increíbles. La lían, salen de ello y se hacen caca ante movidas grandes que se les presentan. Son igual de capaces de querer irse a llorar a una esquina y no hacerlo, como de sostener un arma en las sienes de cualquiera mientras les tiemblan las rodillas. Vamos, la vida misma. Que ni todas las mujeres somos fuertes, ni, sobre todo, lo somos todo el tiempo. No por ello necesitamos que nos rescaten. Piano, amigas, de todo se sale.

3.- Tiene personajes diversos sin utilizarlos como un giro inesperado: con ABSOLUTA NATURALIDAD nos presenta la realidad con distintas personas en ella. No todos los niños son iguales, no todas las familias son iguales, no todas las mujeres son iguales. Son diferentes, pero la maestría que tiene esta serie al presentarlo es que lo destacan tanto como podrían destacar que yo no soy una mujer coreana: simplemente presentándome en escena.

4.- Personaje buenorro a la vista: Sí, lo siento, soy de carne y no todo va a ser profundidad del alma. Esto va por MI tembleque de rodillas al verle aparecer en pantalla. Qué voz, qué rollazo. A mí, señoras de Netflix, dejadme de tanto Noah Centineo y ponedme más a este pedazo de tío: Manny Montana. Yo así, me planteo la delincuencia y la clausura si hace falta.

Mafiosos así, gracias

5.- ¿Que no os van ellos? Tranquis, que están ellas. Cada una mejor que la anterior: personajes con matices, pero sin excesiva intensidad, que también vemos series cuando queremos desconectar. Sorprendentes, bien encajadas, divertidas e inspiradoras. Tres historias entrelazadas que te dan para seguir queriendo más. Tres más que han pasado a engrosar mi wishlist de mujeres de ficción que me gustaría tener cerquita.

¿No os he convencido? Hay tiros, robos, tarados, venganzas, dinero y risas. Son dos temporadas que no vas a querer que terminen porque vas a querer que den más caña. La única pega que le pongo es la incitación a hacer cosas poco legales pero bueno, eso ya lo inició Breaking Bad y aquí seguimos todos mileuristas perdidos.

¿La habéis visto? ¿Qué os ha parecido?

@tengoquenayque