En mi casa siempre ha sido muy popular el “sope sope”, es decir, el tener algún paté o salsita rica para dipear.

Te puede servir como picoteo o como cena y es algo fácil, rico y divertido.

Casi siempre optamos por guacamoles o hummus comprados, pero te paso 5 recetas flipantemente buenas, baratitas y sencillas con las que vas a triunfar seguro.

Entre los 10 mandamientos de dipear, está que escrito que puedes mojar rosquillitas de pan, tortitas de maíz, palitos de zanahoria, palitos de pepino o cualquier pan de pita.

 

Empezamos con las sugerencias.

Paté de mejillones. Si buscas algo nuevo y delicioso, quédate con esta receta. Es un paté muy sencillo de preparar, solo necesitas una buena batidora y añadir una lata de mejillones, una de atún, 3 o 4 palitos de cangrejo, dos quesitos y una cucharada de mayonesa. Lo mezclas todo y te sale una delicia a lo que no podrás sucumbir.

Paté de atún vegano. Es un trampantojo en toda regla porque no lleva nada de atún, pero la textura y el sabor se asemejan mucho. Para prepararlo necesitas un bote de alubias cocidas de 200 gramos, un cuarto de cebolla blanca a trocitos, dos pimientos de piquillo cocidos, dos algas nori a tiras y 2 o 3 cucharadas de veganesa. El proceso es sencillo, tienes que enjuagar bien las alubias, escurrirlas y separarlas. Añades la veganesa, la cebollita, el pimiento a trocitos y el alga a tiras y mezclas. Es sorprendente porque sabe a pescado y la textura es un absoluto vicio.

 

 

Hummus de calabacín y pistachos. ¡Maravilla pura! Solo necesitas un calabacín mediano, un diente de ajo, zumo de medio limón, dos cucharadas de tahini, dos o tres cucharadas de aceite de oliva, una cucharada de comino molino, una pizca de pimentón picante y unos pistachitos para darle la textura crunch. Para hacerlo, solo necesitas una buena batidora e ir añadiendo los ingredientes en orden tal y como te los he puesto. ¡Ojo! El calabacín se pone crudo, pero si te da cosa, hazlo un poquito al vapor, pero sin pasarte. Cuando esté el hummus hecho, añade por encima los pistachos.

Cheechicken. ¡Delicia absoluta! Si tienes sobras de pollo asado y añades queso de untar, un poco de orégano, aceite y sal, te sale un paté de pollito delicioso. Es la cosa más sencilla de hacer y encima es cocina de aprovechamiento. Si lo acompañas con unas aceitunas o pan tostadito, ¡el acabose!

 

Paté de champiñones. ¡Fácil y rico! Solo necesitas un puñado de nueces para tostarlas en una sartén. Cuando las tengas, retíralas y resérvalas en el batidor. Saltea unos champis en esa misma sartén y ponlos también para batir. Una vez que tengas la mezcla, pon un poco de sal gorda, una pizca de pimienta y aceite de oliva. ¡A flipar!

 

Espero que te hayan gustado estas sugerencias, pero te advierto de que son un vicio.