¿Soy la única que se agobia al pensar en algo sacado del horno para comer en esta época?

Los platos contundentes de cuchara, las lasañas y cosas que tiran humo me dan sopor, y por eso en verano las abandono y me centro solo en comer cosas refrescantes.

El salmorejo y el gazpacho andaluz son maravillosos, pero llega un momento que aburren.

¿Qué te parece si buscamos otra alternativa?

Hoy te traigo 5 sopas fresquitas que te harán sonreír con creces de lo ricas y fáciles que son de preparar. ¡No te las pierdas!

1- Sopa fría de aguacate y calabacín. Esta sopa se hace en un plis plas y está de muerte. Solo necesitas un calabacín grandote, una cebolleta, dos aguacates, aceite, pimienta y sal. Trocea el calabacín y la cebolla. Cuando esté dorado, vierte agua (unos tres vasos para que cubra) y deja que cueza unos 20 min. Cuando esté listo, déjalo enfriar. Un rato más tarde, pon los aguacates, sal y pimienta y tritúralo todo. Ponlo en la nevera y tómalo al día siguiente. ¡Te encantará!

2- Sopa de melón con jamón crujiente. ¡La harás enseguida! Solo necesitas medio melón, jamón serrano, aceite, sal y un poco de orégano. La sopa se hace sin pensar, porque solo se trata de triturar el melón y ponerle un poco de sal. Si la quieres más líquida, ponle agua fría. Para que el jamón quede crujiente, ponlo en una bandeja de horno entre dos papeles de cocina y pon peso encima mientras lo haces a unos 200 grados. Deja que se enfríe antes de añadirlo a la sopa, pero no tiene más misterio.

3- Gazpacho de melocotón con cúrcuma.  ¡Me chifla! Esta receta es genial para aprovechar la fruta que se vaya poniendo madura. Necesitas unos dos o tres tomates maduros y el doble de melocotones. Lo ideal es que esta fruta también esté madurita. Primero coges los melocotones, los troceas y salteas en una sartén con un poco de cúrcuma (no te pases o será incomible). Mételos en la batidora con los tomates troceados, media cebolleta un pimiento amarillo, un diente de ajo y hielo. Bátelo bien, pero saldrá listo para disfrutar.

4- Sopa de sandía. Esta receta tiene caché porque Ferrán Adrià la servía en su restaurante. Solo necesitamos media sandía, seis tomates maduros (mejor tipo pera), agua fría y algo de albahaca. ¿Cómo se hace? Muy fácil, lo tienes que poner todo en la batidora a trocitos, añadir el agua fresquita y luego un poquito de sal y aceite. Acompáñala de unas hojas de albahaca, porque le dará mucho frescor al plato.

5-Sopa de pepino, yogurt y menta. Solo con decirlo noto el frescor en mi boca. Seguro que te imaginas lo que necesitas: 2 yogures naturales (pueden ser vegetales), 4 pepinos grandes, 2 ajos, el zumo de 2 limones y varias hojas de menta (yo pongo unas 6, pero si quieres tener el aliento fresco para siempre, pon más). Pelamos los pepinos y troceamos. Los vertimos con el resto de los ingredientes y le damos un buen meneo. Deja la cremita un poquito en la nevera antes de comerla, pero no más de una hora porque el pepino suelta mucha agua. Disfruta de esta receta árabe que activará todos tus sentidos.

6- Sopa de mojito. Esto ya es un postre, pero te digo yo que es la que más triunfa. Solo necesitas melón, limón, hierbabuena, azúcar moreno o de caña (a mí la de coco me chifla) y fruta para poner por encima. Tienes que hacer una sopa de melón y limón, pero con azúcar. Lo ideal es que luego añadas la hierbabuena a trocitos un ratito antes para que vaya dejando el saborcito bueno. Añade por encima la frutita que quieras, pero la manzana verde, nísperos o uva le va de maravilla. Si le quieres dar algo de alegría, tírale un chorrito de ron, pero ya es al gusto. ¡Refréscate con ella!