A raíz de las declaraciones de Natalia, la artista y jurado de OT de esta semana y con la cercanía del Día de la Mujer estas líneas me han salido solas. ¿En serio a estas alturas de la película no sabemos el significado real de “Feminisimo”?

Tengo y debo confesar que hace relativamente poco que me puse mis gafas moradas.

Hace un año, cuando vivía con mi anterior compañera de piso, revisé su estantería de libros y escogí leer «Morder la manzana» de Leticia Dolera. Se trata de un libro que se ha hecho muy famoso gracias al reconocimiento mediático que tiene su autora y al que tengo que agradecer que se me abrieran las puertas del feminismo. Recomiendo ésta como una lectura inicial.

No es que yo me considerara machista, ni mucho menos, pero hay muchos detalles en tu día a día que sí que lo son y sólo los reconoces cuando te pones las gafas moradas. Y dicen que una vez te las pones, ya no hay vuelta atrás. Para mí ha sido así.

En todo mi proceso de cambio del año pasado uno fue el de apoyar y encontrar el empoderamiento femenino. Apoyar la lucha feminista y reconocer el camino tan largo que tenemos por delante. Considero que yo, poco a poco, estoy contribuyendo a mejorar las cosas: grano a grano…

Hace menos de una semana tuve una discusión con mis amigas sobre el tema de las manifestaciones y huelgas feministas que se están llevando a cabo. Y, claro está por los comentarios de Natalia Jiménez, jurado de OT, sobre el feminismo: “Yo no me considero feminista porque creo que cualquier cosa en extremo es mala. Siempre”. A lo que añade: “Todo lo que acaba en -ista, malo”.

Yo les comenté que pensaba apoyar la causa y que iba a participar en ella, a lo que ellas me respondieron con «Yo no pienso salir a la calle. Yo ni feminista ni machista», «En mi empresa no veo que haya ninguna discriminación de género, entonces ¿para qué?» o «Es que yo odio a las feminazis«. Son conversaciones que he mantenido en muchas ocasiones y creo que tendré hasta la saciedad. Somos chicas de 30 años que hemos olvidado que la mayoría de los derechos con los que contamos ahora mismo son gracias a que muchas mujeres a lo largo de la historia han luchado por lo que nos merecemos. Y si ellas piensan así, cuántas más lo harán.

Así que escasos días del 8 de marzo me gustaría explicar los motivos por los que yo voy a salir a la calle y por los que todas deberíamos luchar para lograr la igualdad que aboga el feminismo:

  • Porque quiero ir al monte sola sin tener miedo de que me pase algo.
  • Porque quiero volver a casa sin tener que mirar si alguien viene detrás de mí por la calle.
  • Porque quiero llevar una falda corta o un escote sin que suponga una invitación a nada.
  • Porque si quiero pasarme con las copas no quiero tener que pensar que eso me convierte en una presa fácil.
  • Porque no entiendo que estudiar una carrera universitaria en la que en clase éramos un 95% mujeres y en el mundo laboral encuentres un 95% de hombres.
  • Porque sé que si hoy puedo votar es porque otras lucharon por ello anteriormente.
  • Porque el aborto es un derecho.
  • Porque no quiero tener que elegir entre ser madre y mi vida laboral.
  • Porque en los altos cargos la mayoría son hombres.
  • Porque si ahora vivo sola, tengo mi trabajo y mi cuenta bancaria propia es gracias a las feministas que lucharon antes que yo.
  • Porque no tendría que discutir siempre ante una frase como la de «es que la mayoría de las denuncias son falsas».
  • Porque no debería estar escribiendo esta larga lista.

Lo peor de todo es que podría seguir enumerando razones, lo que resulta muy triste.

Quisiera dejar claro que el concepto «Feminazi» es una terrible invención de la derecha. Supongo que lo que quieren indicar, con desprecio absoluto por supuesto, es que las mujeres feministas alegan que las mujeres somos superiores a los hombres. Disculpadme pero lo que esta gente pretende es estigmatizar la lucha feminista que lucha por la IGUALDAD de géneros. Así, en mayúsculas. Y si es radical es porque debe serlo, porque llevamos toda una historia aguantando.

Los partidos políticos de derechas, los medios de comunicación, las redes sociales, el patriarcado y un largo etcétera, han hecho que las mujeres pensemos que tenemos una guerra entre nosotras cuando tendríamos que abogar por la sororidad, unirnos por la causa común. Y con este objetivo, el domingo llenaremos las calles y así demostraremos que si nosotras nos unimos, se nota.

@Lachicadelafaldaazul