El pasado viernes 8 de marzo volvimos a hacer historia. Manifestaciones multitudinarias y una jornada de huelga para reivindicar la brecha sexista que todavía existe entre hombres y mujeres. Lo he comentado con un montón de amichis y el sentir general es maravilloso: todo el amor y el hermanamiento puro con las cientos de miles de compañeras que salieron a las calles a luchar por la igualdad real… Lagrimas de emoción, señoras: somos la hostia y esto no hay quien lo pare.

La lucha se sintió en las calles durante todo el día: el violeta lo cubrió todo, los cánticos nos dejaron sin voz (porque sí, «ESTAMOS HASTA EL CULO DE TANTO MACHIRULO») y las pancartas llenaron la protesta de creatividad. Mujeres unidas y diversas por todo el mundo diciendo verdades como puños, sin miedo y bien alto… para muestra 16 botones como 16 soles que nos hemos encontrado en Instagram:

La lucha continuará mientras siga existiendo opresión. 

Gracias por tanto, bonitas.