¿Qué está pasando con los abuelos de ahora? Mis abuelos eran más estrictos que mis padres ahora con sus nietos. No nos consentían tanto, nos regañaban si tenían que hacerlo y hasta de vez en cuando sacaban la zapatilla a pasear. Ahora, mis padres no le ponen ningún tipo de límite a mis hijos y les dan todos los caprichos.

Es cierto que las dinámicas familiares han ido cambiando y evolucionando con el tiempo: antiguamente, los abuelos desempeñaban un papel más activo en la crianza de los niños. En la actualidad, las familias nucleares (padres e hijos) son más comunes, lo que puede llevar a que los abuelos tengan un papel menos prominente en la educación de los niños. Nos dejan a los padres ser los malos, los que imponen normas, mientras ellos malcrían a sus nietos.

Foto de Pexels
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Está muy bien consentir a tus nietos, pero cuando los caprichos del niño rozan la mala educación, son incompatibles con una alimentación saludable o van en contra de las pautas impuestas por los papás, quizás los abuelos de ahora deberían actuar más con la cabeza.

Abuelos de ahora VS abuelos de antes en la alimentación

Mis abuelos no eran ogros, lógicamente me dejaban comer chocolate y dulces, pero cuando me quedaba con ellos eran bastante estrictos a la hora de la comida; si había para comer lentejas pues te las comías. Pero mi madre, y en general las abuelas de ahora, si van los nietos a comer el menú de ese día es la comida favorita del niño, o si han cocinado algo que a su niño no le gusta, pues le hacen unos macarrones con tomate o un arroz con huevo frito.

Y qué contaros de la pelea con las chuches… da igual cantas veces le hayas dicho a tu madre que no le de azúcar al niño, cuanto más se lo digas, más azúcar tomará ese pequeño. Les importa un pepino que les pidas que el niño meriende fruta, que si el niño quiere colacao con galletas y ocho huevos kínder, pues eso va a merendar. La manzana ya se la das tú en tu casa.

Abuelos de ahora VS abuelos de antes en la educación

Yo tengo la teoría de que, como cada vez tenemos los hijos más mayores, nuestros padres también se convierten en abuelos a una edad ya más avanzada, y a más edad menos paciencia y menos ganas de educar. Si mi hijo monta una rabieta en casa de mis padres, créeme que conseguirá lo que quiere. Ellos no están para educarlos, están para consentirlos, así me lo dice mi madre y se queda tan ancha.

Yo recuerdo que mis abuelos me ponían normas, que yo acataba y cumplía. Los niños de ahora hacen lo que quieren en casa de sus abuelos.

Abuelos de ahora VS abuelos de antes para hacer regalos

No sé a vosotros, pero a mí mis abuelos, solo me hacían regalos en Navidad y en mi cumpleaños. Siendo ya adolescente, alguna vez me abuela, a escondidas de mi abuelo que era un poco tacaño, me soltaba algún billetito para que me diera un capricho. Ahora, cada vez que voy a casa de mis padres, tienen comprados juguetes para mis hijos. Y no juguetes pequeños o educativos, siempre le compran los más ruidosos o los cacharros más grandes, que ya no sé donde meter tanto trasto en mi casa.

Obviamente, no todos los abuelos siguen el mismo patrón. Las actitudes y comportamientos de los abuelos pueden variar según su propia personalidad, valores y experiencias. Algunos abuelos pueden ser más estrictos, mientras que otros pueden ser más indulgentes.

Lo que sí os digo es que si una pareja de abuelos más rectos ve que los abuelos del otro lado consienten más a sus nietos, al final se volverán más benévolos para no ser los abuelos malos y que sus nietos quieran más a los otros. Habrá una lucha de abuelos por el amor de unos niños, que se saldará con dos víctimas, los papás que luego tendrán que lidiar con esos pequeños consentidos. Y no es broma, mi hijo mayor me ha llegado a decir que se va a cambiar de padres y que sus abuelos van a ser sus nuevos padres. ¡Lógico! ¿Qué niño no quiere hacer lo que le dé la real gana sin unas normas mínimas de comportamiento? ¡Pues eso!