Madre no hay más que una, y no sé vosotras, pero en mi etapa actual yo intento parecerme lo menos posible a ella. Pues ahora resulta que se me ha pegado el tic que tiene ella de poner los ojos en blanco, pero para colmo han tenido que sacar un estudio con el que me temo lo peor.

Un doctor ha publicado en el periódico The Mirror un estudio en el cual se afirma que a partir de los 33 años las mujeres se convierten en un reflejo de sus madres. Más de la mitad de las mujeres encuestadas admitieron que a partir de los 30 dejaron de resistir contra sus madres y empezaron a ser más como ellas.

Si tienes más de 30 y estás comenzando a ver las mismas series que tu madre (por ejemplo las series turcas del Divinity), tienes las mismas distracciones o incluso, se te están pegando sus tics… Lo siento, pero estás comenzando la metamorfosis.

Y aquí no se libra nadie, si hablamos de los hombres, estos admiten parecerse más a sus padres después de tener hijos. Otros aceptaron el parecido con sus padres al darse cuenta de que tenían unas bonicas entradas y habían sufrido un aumento de peso.

Vamos, que al final de aquí no se escapa nadie, pero vamos a verlo por el lado bueno, no tengo mejor ejemplo a seguir que mi señora madre.