Amores feos: Pistas clave para saber con certeza que ahí no es

 

Hay pocas cosas que nos provoquen más desconsuelo que el amor no correspondido. Y una de ellas es el amor inmerecido.

Es decir, el que le profesas a la persona que se supone que también te quiere y que, sin embargo, está mal. No te llena, no te sienta bien, no te hace feliz.

Es como una especie de jugarreta del destino. Conoces a alguien, te enamoras, te corresponde, sin embargo… ¿qué está pasando? ¿Por qué no exploto de felicidad?

Pues porque, por mucho que le ames, esa persona no se lo merece.

El problema es que tú estás ciega de amor y tu corazón se resiste a ver las señales de lo que ocurre.

El amor puede tener muchas caras. Hay amores eternos, amores breves, amores apasionados, amores platónicos, amores imposibles… Y también amores feos, destructivos y enfermizos.

Amores feos: Pistas clave para saber con certeza que ahí no es
Foto de Rene Asmussen en Pexels

Si crees que puedes estar metida en una relación fundamentada en uno de estos amores feos, lee a continuación las pistas clave para saber con certeza que ahí no es:

 

  • DESEQUILIBRIO. Si en tu relación hay una clara diferencia entre los grados de implicación de cada uno, sospecha. No se trata de que uno sea más propenso a las muestras de cariño que el otro, ni de que uno renuncie a más cosas que el otro en favor de la relación. Se trata de que des y también recibas, de que te sientas correspondida, de que te sientas amada. Independientemente del modo en que tu pareja lo exprese, debes sentirte amada. Y si no lo sientes, muy probablemente se deberá a que ahí no es.

 

Amores feos: Pistas clave para saber con certeza que ahí no es

 

  • MENOSPRECIO. Cuando alguien te quiere, te quiere con todo. Te querrá con todas tus virtudes y también con tus defectos. Te valorará por lo que eres, por lo que haces, por lo que podrías llegar a ser. Y estará orgulloso de ti y de todas y cada una de tus facetas. Por tanto, si la persona que amas te menosprecia, te humilla, te ridiculiza y, en definitiva, te hace sentir mal, podemos deducir que, en efecto, ahí no es.
Amores feos: Pistas clave para saber con certeza que ahí no es
Foto de Masha Raymers en Pexels
  • INTRANQUILIDAD. El amor por sí mismo no da la felicidad, ya que esta es frágil y depende de demasiados factores. Pero es innegable que ayuda, que sentirse querido aporta paz y tranquilidad. Entonces, es evidente que si vivimos con miedo, con nervios, vigilando constantemente nuestras palabras, controlando nuestros actos… es porque no nos quieren bonito. Cuando sufrimos más que reímos, casi seguro que ahí no es.

 

Si has encontrado estas tres pistas claves en tu relación quizá sea el momento de plantearte por qué sigues en ella.

Como no nos cansamos de repetir, quien bien te quiere no tiene por qué hacerte llorar.

 

Imagen destacada de Masha Raymers en Pexels