¿Quién tuvo la genial idea de hacer series sobre los hijos de personajes que nos acompañaron en nuestra adolescencia?

Aquellos maravillosos 70 es una serie que nació en 1998 y estuvo en pantallas hasta 2006. Contaba con un elenco brutal de actores que debutaban por primera vez, diálogos irónicos y con mucha picardía y la magia de esta etapa gracias a su música, cine y contexto histórico.

Gracias a ellos vivimos grandes historias de amor y desamor donde vimos crecer a Eric Forman y sus amigos.

Por ello, a Netflix le ha parecido buena idea contar la historia de la hija de dos de los protas. 

Evito hacer spoilers por si alguien no ha ido a Wisconsin gracias a estas series. Leia, hija de Eric, decide pasar un verano en casa de los abuelos porque en su zona es bastante pringada y piensa que va a dejar de serlo en Point Place.

 Aquellos maravillosos 90 está hecha para que las nuevas generaciones sepan cómo es la década en la que muchas de nosotras crecimos, pero se me queda algo superficial lo que han querido representar. Ahora bien, si conocías la anterior, puede resultar interesante.

Está claro que han sido listos y hay cosas míticas que no podían faltar: las sesiones humeantes en el sótano, los botellones en el viejo depósito de agua y el pasotismo de Red ante la vida.

Es innegable que el casting está bien hecho, porque hay parecidos considerables. El nombre de la nueva prota es fantasía, te ríes y pasas un buen rato.

Si no fuera por los cameos de los predecesores y de pequeños recuerdos retrospectivos, no sé si captaría del todo la atención del público.

Para los que empezáis a verla, está bastante bien, pero busca la anterior, que no tiene desperdicio.