Así enfrento mis citas teniendo 39 años y queriendo tener hijos
Quiero tener hijos, estoy segura. Pero he de decir que no siempre lo he tenido tan claro. Durante muchos años dudé y, para cuando me decidí, me di cuenta de que estaba jodida. Para que luego digan que hay que pensar bien las cosas. A ver, que sí, sé que hay que hacerlo, que una no puede ir por la vida a lo loco con todo. Mucho menos con algo tan serio como la maternidad. Lo malo es que la ventana de oportunidad de esto en concreto, es muy estrecha. Y, con cada día que pasa, la veo estrecharse más y más.
Para más inri, llevo desde entonces sin pareja estable. Es decir, si quiero ser madre, o me lo hago yo sola o me pongo las pilas a conocer al hombre adecuado. Y claro, el tiempo no me sobra. Ya no me puedo permitir eso de conocerse con tranquilidad, enamorarse, disfrutar de la vida juntos y ya si tal ver de ponernos a concebir. No, tengo prisa porque, como diría mi abuela, ya no soy mocita, precisamente.
El tiempo corre y yo me debato entre conocer a hombres y ver si doy con el amor, o plantearme muy en serio la maternidad en solitario. Mientras me decido voy ahorrando y saliendo aquí y allá con gente, por si suena la flauta. Porque lo de tener citas, en mi situación, no es moco de pavo. Yo no puedo permitirme ir despacio. Es decir, puedo, pero no quiero. Hay ciertas dudas que necesito despejar cuanto antes. Si no tiene interés en una relación seria, next. Si no quiere tener hijos, next. Y si quiere tenerlos, pero a largo plazo, next también.
Así enfrento mis citas teniendo 39 años y queriendo tener hijos
Claro, con este percal, a la que le dan next es a mí. Soy muy consciente de que, si voy con la verdad por delante, espanto al más pintado. No obstante, tampoco quiero mentir ni ocultar información. Yo quiero lo que quiero, si la otra persona no quiere lo mismo no vamos a ningún lado mintiéndonos.
De modo que así enfrento mis citas teniendo 39 años y queriendo tener hijos: exponiéndome a que todas sean la última con el hombre en cuestión. Incluso a que coja y se escape por la ventana del baño. Que puede parecer que exagero, pero qué va. Llevo ya una temporadita en esto de exponer sin paños calientes mi proyecto vital en las primeras citas y he visto todo tipo de reacciones.
Una vez uno casi se muere, que le solté la bomba mientras tomábamos una caña con unas cortezas que nos pusieron de pincho, se le fue una por mal sitio de la impresión y casi no lo cuenta. Ahora me río, pero menudo susto. Qué mal rato. Por otro lado, también me he topado con el que me dice lo que quiero escuchar. Me sigue la bola y, de repente, se marca un ghosting que ni Bruce Willis en El sexto sentido.
Así enfrento mis citas teniendo 39 años y queriendo tener hijos
Menos mal que también he dado con tipos normales, que me dicen a la cara que ellos no están en ese punto, por el motivo que sea. De esos que en First Dates dirían lo de no quiero tener otra cita contigo, no en plan romántico, pero podemos quedar como amigos cuando quieras.
Total, que tengo cita en una clínica de fertilidad para informarme bien sobre cómo sería el proceso. Porque, francamente, de la otra forma lo veo fastidiado. ¿Verdad?
¿Alguien por aquí que haya estado en mi situación y me quiera dar consejo?
¡Gracias!
Aida
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