Aprovechando que  Amazon Prime video ha estrenado la segunda temporada de esta serie chilena… es la oportunidad perfecta para descubrirla. Aquí cinto motivos para engancharte a La Jauría.

Para ello, te voy a contar cinco motivos para engancharte y que acabes diciendo  “la concha de tu madre”, “cabro, cabra” y demás cositas.

 

  1. Es una historia plagada de grandes personajes femeninos, pero no por ello dejan de lado los personajes masculinos. Llegando a un equilibrio tremendamente interesante, donde se respira igualdad. Pero, hay grandes personajes femeninos como “Elisa Murillo” que merece ser un motivo en ella misma.

 

  1. Elisa Murillo, es una policía tremendamente inteligente y perspicaz, pero a la vez inquietante. Una de las historias más interesantes ocurre alrededor de ella y su extraña relación con su antiguo profesor. Además está interpretada por Daniela Vega, una actriz tremenda que llamó la atención por la genial película “Una mujer fantástica”. Se trata de una actriz trans, pero en la serie esa condición, no es relevante y se presenta como otro personaje femenino sin más. Dando hueco a las actrices de su condición, como a cualquier otra interprete.

 

  1. La historia es un thriller que parte de la base de algo que nos suena mucho. Una chica desaparecida en un instituto de dinero, y un vídeo que demuestra que fue víctima de una violación grupal. La serie aunque se enrevesa mucho con conspiraciones, habla abiertamente de la gravedad de los delitos sexuales.

 

  1. Canción intro desde la música fuerte de la intro, pasando por todos los temas que tocan todos los tipos de música en voces femeninas. Muchas de esas canciones las vas a buscar, y aún no lo sabes.

 

  1. Es una serie altamente feminista, reivindicativa y critica, y son problemas tan universales que aunque sea otro país y otras circunstancias, todo te es familiar. Pero no comete el error de relatar personajes masculinos desde la parodia o la exageración. La sensación de equidad que se respira en tanto a la importancia y al intento de dar a los personajes sentido, sean masculinos o femeninos. Es una serie que viene a romper conciencias.

Por cierto, hay que tenerle paciencia porque los chilenos hablan rápido y enrevesado. Si superas esa barrera, lo vas a disfrutar. Dos temporadas, dieciséis capítulos, huele a maratón.