El amor no es fácil. Casi todos lo hemos podido comprobar en nuestras propias pieles. El amor puede sacar, en algunas ocasiones, la peor versión de una persona: la insegura, celosa, dependiente e incluso tóxica si no nos enseñan a querer ( porque no, amigos, no todo es amor y no todo es estar enamorado).

Pero , en  ocasiones,  nos enamoramos con LA CABEZA y no con EL CORAZÓN. Porque, en vez de querer a la persona como realmente es, con todas sus imperfecciones- que todos tenemos lo nuestro- queremos a lo que creemos que es, queremos que sea  o cómo la inventamos ficticiamente en la cabeza. Incluso , en ocasiones, no vemos a la persona sino el lugar o FIN  que ocupa la persona en nuestra vida: 

  • Una pareja con la que hacer determinados planes.
  • Alguien que nos haga sentir la “ emoción” de estar en una relación con sus más y sus menos ( hay quien echa de menos los problemas que acarrea la relación)
  • No sentirse solo.
  • Sentir que es el “momento de la vida” en el que sí o sí hay que tener pareja. 

No vengo a juzgar a nadie, a mi misma me ha pasado, pero estas son alguna de las señales que indican que estás enamorado de un “ CONCEPTO” y no de una realidad.

  1. ¿La persona en concreto te gusta como amigo, como compañero o como persona?

Es la primera pregunta que debes hacerte. Algunas veces, amigos y amigas me han dicho que sus parejas o potenciales parejas son “lo peor” y les he oído llamarles machistas, “locas”, energúmenos, racistas, “huele-cucas” – por favor, que alguien proponga este término a la RAE- y otros adjetivos con connotaciones muy negativas. 

Debemos tener claro como seres individuales los valores que queremos que tengan las personas que nos rodean. ES FUNDAMENTAL. Y saber poner límites. No hablo de ser radical e intolerante porque cada persona tiene sus opiniones e ideales pero tampoco de tolerar lo que consideramos intolerable. 

Si NO TENDRÍAS COMO AMIGO a la persona con la que estás , algo está mal. Si no saldrías con él/ ella a tomar un café y simplemente hablar sobre la vida, problemas, o anécdotas.  O no la elegirías como compañero de trabajo o como compañero de alguna actividad que no IMPLIQUE pasar por la cama y desnudarse. 

 

Posiblemente, no estés enamorado.

2. ¿Quiere lo mismo que tú?

De jóvenes- o los enamorados del amor- podemos pensar que el amor puede con todo. Y es que , primamos siempre la emoción a la razón.  Pero, cuando crecemos, y a base de golpes,  nos damos cuenta de que no. 

Es fundamental saber si la persona de la que nos estamos enamorando, quiere lo mismo que nosotros. 

¿Quiere una relación?  ¿Cree en las relaciones largas? ¿ quiere vivir viajando? ¿Estabilidad? ¿Vivir solos o juntos? ¿ casa o piso?¿Niños, perros, gatos o cualquier otro animal? 

Si la respuesta a estas preguntas es NO SÉ. Quizá deberías preguntárselo, no presuponer, y, por supuesto, no dejarlo pasar para evitar la respuesta. Os lo digo yo, que estuve en una relación dos años con alguien que sabía desde el principio que mi relación tenía un pronto fin porque no creía en un “para siempre”. 

 

3. ¿Te está dando lo que necesitas?

Y, por favor, no creáis que sois intensos o intensas por pedir lo que necesitáis de alguien. Y si, por el motivo que sea, no lo recibís, no os enamoréis de lo que QUERÉIS QUE SEA porque os puedo asegurar que NO ES. 

Así que, por ejemplo, si quieres una relación porque estás enamorado y él o ella te dicen cosas como “ no es el momento”, “eres perfecta pero estoy bloqueado” o “ahora no quiero una relación pero no se dentro de un tiempo”, NO SIGAS.  Te estás enamorando tomando como base la terrible, en este caso, ESPERANZA. Estás alimentando a tu cabeza con un ideal que SEGURO, y aquí también hablo desde la experiencia, NO LLEGA. 

Si es NO SÉ, es NO. Si es NO ES EL MOMENTO, es NO. Si es “ me gustas mucho pero no quiero una relación”  es NO.

Las personas pueden mentirnos, no estamos en su cabeza, pero no debemos mentirnos a nosotros mismos.

4. PODÉIS ESTAR JUNTOS PERO DECIDÍS ESTAR SEPARADOS

Que las parejas a larga distancia no se me echen encima, por favor. No hablo de su caso , en el que las circunstancias que sean les han llevado a vivir una relación por pantalla. Hablo de las relaciones en las que el contacto físico e íntimo, sin pantallas de por medio, es nulo. Parejas que podrían verse o sacar tiempo en la vida del otro para estar presentes, y NO LO HACEN.

Algo está mal si solo quieres una relación a través de mensajes, llamadas o notas de voz pero no una buena conversación, un abrazo o simplemente te apetece estar en la compañía del otro.

Y no solo me refiero a las relaciones virtuales sino aquellos casos en los que estando físicamente con alguien, no te sientes cercano. No notas intimidad. No quieres  saber más y participar en la vida de alguien porque te interesa de verdad.

 Lamento decirte que solo estás llenando un HUECO y además te sobra espacio.

5. TE DA MIEDO LO QUE VIENE DESPUÉS.

Es muy habitual- demasiado- que las personas que no se quieren como pareja formen una. 

  • Parejas que llevan años saliendo y sólo se dejen llevar por la marea del convencionalismo: noviazgo eterno, casarse, niños y fin.
  •  Aquellas en la que se juntan el hambre con las ganas de comer. Y cuando tienen una comida “ mejor”, tiran a la otra a la basura.
  • Parejas que están separadas estando juntas.

Es TERRIBLE estar en una pareja sabiéndote solo. Lo haces, generalmente, porque trazas un plan en tu cabeza meticuloso en el que la otra persona solo es un peón para llegar a un fin. No te interesa el medio. Perdóname que te diga pero estás haciendo perder el tiempo a la otra persona, y , lo que es mucho peor, lo estás perdiendo tu. Y uno que no volverá. Todo cambio da miedo, y la soltería es difícil de gestionar , lo sé, pero no es imposible ni tampoco mala, a ninguna edad.  

Puedes pensar que sería atascarte, dar pasos atrás en tu “vida soñada”o caer a lo más profundo. Estáis tan equivocados… La felicidad se encuentra  donde  eres  feliz siendo tú mismo.

¿ Qué más da si estás solo, acompañado, muy acompañado o haciendo el pino en la mitad de un bosque? La felicidad no está en una persona ajena, en una relación o en una vida socialmente aceptada. De hecho, en ocasiones, puede convertirse en tu tumba. Y no es bonito estar muerto en vida.

Piensa si esa persona es como crees que es o solo proyectas en él o ella tus propios intereses.  Si realmente estás cómodo con lo que tenéis o querrías más o menos. Se sincero contigo mismo. Deja de pensar si la otra persona te quiere, le gustas o estaría contigo y piensa si tú le quieres a él o a ella con la mano en el corazón y no con el corazón en la cabeza.

@VEGA.ESE