Yo no sé cómo de alto o bajo será vuestro consumo de agua, pero el mío es de risa.

O, si no, juzgad por vosotros mismos, porque la última factura que me ha llegado ha sido de veintidós euros (por dos meses y para dos personas). Además, yo siempre me fijo en que me “devuelven” dinero (me lo descuentan) por bajo consumo de agua (creo que es una bonificación del gobierno o algo así).

Así que me veo en la obligación de compartir con vosotros una serie de consejitos para ahorrar agua que hacen que mi pareja y yo tengamos un consumo por debajo de la media, dado que son costumbres sanas que les he visto hacer solo a unos pocos.

Empecemos:

  • ¿¡Tirooooo!?

Este es el grito de guerra que se escucha en mi casa varias veces al día. Si eres afortunado de haberte ganado nuestra más profunda amistad y confianza, nos oirás gritarlo en tu presencia (aunque puede que nuestros vecinos nos hayan oído en alguna ocasión cuando nos dejamos abierta la puerta del patio.

¿Por qué tirar de la cisterna si alguna de las personas que viven contigo va a hacer pipí justo detrás de ti? Obviamente, esto solo lo aplicamos a las aguas menores, porque nuestras aguas mayores se quedan para nosotros.

Es más, ¿por qué tirar de la cisterna cuando te has bebido cuatro litros de agua y tu pis es más trasparente que el agua que sale por el grifo?

No sé, piénsalo. Que las cisternas sueltan unos cuantos litros en cada tirada.

  • Pues hoy paso de ducharme, la verdad.

¿Sabes que no es necesario ducharse todos los días?

Yo sé que mucha gente pensará que somos unos cochinos, pero no es nada bueno para la piel lavarse tanto, ya que generamos más grasa y más malos olores cuanto más nos lavamos.

Esto también es aplicable a las mascotas: es suficiente con bañarlas una vez al mes. Y esto me lo dice mi veterinario, que sabe mucho más del tema que yo.

Mis perros se bañan una vez al mes y mi casa huele mucho mejor que otras casas en las que los bañan con excesiva frecuencia (ese horrible olor a perro mojado… puagg).

Yo entiendo que en verano apetece meterte solo para refrescarte, pero es que hasta en verano llegamos a saltarnos la ducha algún que otro día, y nunca nos hemos olido mal el uno al otro y jamás nadie me ha dicho que huela mal (y tengo amigas sin pelos en la lengua, de verdad de la buena).

En mi casa, las duchas se comparten. Antes de vivir con mi chico, me duchaba con mi madre y es a lo que estoy acostumbrada.

¿Sabes cuánta agua se gasta esperando a obtener la temperatura idónea? ¿Sabes que gastas más agua duchándote sola porque te recreas más? Si te duchas con alguien, esa persona está esperando a que le pases el teléfono y hace que te metas más prisa y gastes menos agua de firma inconsciente.

  • Hoy me paga el agua la empresa.

Un truquito es ducharte en tu trabajo si tienes una ducha a tu disposición.

Es verdad que yo nunca lo he hecho, pero sí que me he duchado en el gimnasio o en el vestuario de la piscina cada vez que iba.

Da la sensación de que llegas más tarde a casa, pero te ahorras un buen pellizco en duchas y, de todas formas, vas a tener que ducharte, así que… ¿qué más te da hacerlo en el trabajo o en el gym en vez de en tu casa?

  • Mi lavavajillas despilfarra menos agua que yo.

Un hecho que muchos desconocen es que la eficiencia de lavado de un lavavajillas es superior a la de un humano. Aunque tú te creas que gastas menos agua que una máquina, siento decirte que no es así.

Nosotros amontonamos platos de forma ordenada hasta que tenemos suficientes para cargar el lavavajillas. Sí, no tenemos casi nunca la cocina ordenada, pero gastamos menos agua y trabajamos mucho menos.

De todas formas, un truco para lavar los platos a mano y consumir menos agua (ya sabes, para ollas y sartenes que no se pueden meter en el lavavajillas) es enjabonar todos los cacharos en una sola tanda y luego aclararlos, no hacerlos uno a uno, porque eso despilfarra mucho más.

  • Yo me enjuago la cabeza a dos manos.

Es muy cómodo coger el teléfono de la ducha para aclararte, lo sé, para eso está, y en el cuerpo es mucho más cómodo y más práctico. Pero, en lo que aclararse la cabeza se refiere, yo he notado mayor comodidad, mayor rapidez y menor consumo cuando cuelgo el teléfono en su soporte y me aclaro la cabeza con ambas manos.

Puede parecer obvio, pero yo antes lo hacía solo con una mientras sujetaba el teléfono con la otra.

 

  • ¡Conga!

Es un tipo de baile, pero también uno de los mejores inventos del siglo XXI. ¿Sabéis cuánta agua se gasta fregando? Cubos y cubos y cubos…

¿Sabéis cuánta agua gasta la Conga en fregar toda una planta? Un depósito y es, como mucho, una décima parte de un cubo de agua.

Merece muchísimo la pena que el cacharrito friegue por ti porque, además de ahorrar agua, ahorrarás en descanso.

  • ¡Pero cierra el grifo!

Mientras te lavas los dientes o te enjabonas el cuerpo o las manos, ¿de qué sirve dejar correr el agua? 

Es muy buena costumbre cerrarlo mientras haces estas tareas, aunque pienses que no merece la pena cerrar el grifo por unos segundos. Se consume mucha más agua de la que piensas en tan solo un momento, de verdad.

  • No hace falta lavar tanto la ropa

Muchos tenemos la archiconocida silla de la ropa en nuestro dormitorio (o percha o cesta o lo que quieras tener), para dejar que la ropa se airee y poder ponértela más de un día.

Si no te gusta llevar la misma ropa varios días seguidos, puedes tener varios conjuntitos al retortero y, cuando ya los has usado varias veces, echarlos a lavar.

¿Sabías que los vaqueros se vendían como una prenda de ropa que no necesitaba ser lavada en la vida? Yo tampoco te digo que llegues a ese extremo, pero no te los pongas un par de horas y los eches a lavar de inmediato porque, además de gastar agua, estás restándole vida útil a tus prendas (con el lavado se desgastan).

Y las toallas tampoco necesitan ser lavadas a diario, ¿acaso no has visto los carteles en los hoteles que te piden reutilizarlas? (sí, ellos lo hacen por motivos económicos, pero tampoco le viene mal al medio ambiente).

 

A todo esto he de añadir que en mi casa bebemos agua “del grifo”, porque tenemos una máquina de osmosis para depurar el agua corriente, por lo que consumimos más agua de la red que si comprásemos garrafas en el supermercado.

Seguro que existen más métodos para ahorrar agua que yo no empleo o que los hago de forma inconsciente, pero estos son los principales.

Si conocéis alguno más, podéis compartirlo, porque así puede llegar un día en el que la empresa del agua sea la que nos pague a nosotros por consumir tan poco y ahorrar agua (ja, ja, ja).

@caoticapaula