Hola amichi, si has entrado a este post creyendo que voy a darte las claves para que ese tío inmaduro y que te pone mil excusas para no ser tu novio cambie y de repente se enamore de ti y te compre un pedrusco en Tiffanys y seáis felices para siempre; pues siento decirte que voy a decepcionarte, porque voy a hacer todo lo contrario. Pero ya que estas aquí, pues chica, quédate y sigue leyendo y por lo menos te ríes un poco y dejas de pensar en ese niñato.

 Hay dos tipos de tíos con miedo al compromiso. Los que tienen miedo siempre, o sea a los 20, 30, 40, 50 y 80 años. Estos son los que van de una relación a otra, poniendo los cuernos a todo dios y que acaban siempre tirando al monte como las cabras (o cabrones). Y por otro lado están los que tienen miedo al compromiso en un momento de su vida, o sea, en el que están contigo. Estos son los más abundantes, y siento decirte que con quien no quieren nada serio es contigo. Porque algún día encontrará a otra, y se enamorará y se casará pero rápidamente, o sea que para él no eres tú la adecuada. Pero mientras no la encuentra, pues se entretiene contigo haciendo ñigui ñigui, cenando,  yendo al cine o las cosas que hagáis que no sé cuáles son, pero que para él  no son cosas de novios aunque tú quieras engañarte (Todas hemos pasado por esto).

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Con los primeros no hay solución, son así y así morirán. Con los últimos tienes varias opciones.

  • Él no va a cambiar, así que cambia tú de “no novio”. Déjale y búscate otro. Es una opción radical  y no siempre es fácil, pero chica, es que hay que ser sinceras.
  • Ten paciencia. Si no tienes nada mejor que hacer, y no te importa pasarte unos meses o diez años esperando que el roce haga el cariño y que a lo mejor algún día se enamore de ti, yo no tengo nada que objetar. Puede que pase, es difícil, pero a veces pasa, y sino pues serás la invitada de honor de su boda cuando conozca a otra y se casen en seis meses porque él se de cuenta de repente que ya tiene una edad y ha estado perdiendo el tiempo (contigo).
  • Dientes dientes que es lo que les jode. Esto es un consejo de mierda, que tampoco tiene por qué funcionar, pero a estos que van de libres, cuando ven que la susodicha (Tú) no quiere compromiso, está más feliz que una perdiz,  pasa de su cara y le tiene como segunda o tercera opción, se pican, y a veces, muy pocas, surge su interés. Tampoco te lo recomiendo porque en cuanto vuelvas a mostrar interés, volverán a su estado habitual de ‘paso de compromiso’. Y pasarse la vida fingiendo pues es un coñazo amiga.

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  • Cómprate una vida. Piensa el tiempo que pierdes en pensar en él, en inventar tácticas para que te quiera, en hablar de él en tu grupo de whatsapp y que tus amigas te digan “Tía, eso es porque le impones”. Si inviertes todo ese tiempo en hacer algo útil podrás sacarte una carrera, dos másters, hacerte campeona de defensa personal o la mejor lanzadora de cuchillos de la historia, pensando en su cara si quieres cuando los lances. Pero ¡Haz algo ya!
  • Deja de obsesionarte con lo imposible. A ver, que yo te entiendo, que a todas nos ha pasado, y cuanto más difícil la cosa, más nos ofuscamos. Pero no todo puede ser en la vida. Que yo quiero un vestidor lleno de zapatos de Jimmy Choo y un mayordomo que se llame Sebastián y que sea calvo y chica, pues no puede ser. Y me jode, sí. Pero me aguanto.

 

Y con todo este rollo sin sentido, lo que venía a decirte es que al final si no quiere comprometerse contigo, es porque no te quiere. Si no quiere nada serio contigo, es porque no te quiere. Y si no te quiere ¿Para qué narices lo quieres tú?. Te mereces algo mejor. Así es que ¡Next!.