Amiga, como bien dice el título del post, no es que no quiera una relación; es que no la quiere contigo; con otras lo mismo sí. 

Y la razón para no querer una relación contigo es tan simple y sencilla como que no le gustas lo suficiente, y ante eso, tú no puedes hacer nada de nada querida.

Me hace mogollón de gracia porque en el fondo una parte de nuestro ser interno nos lo dice y nos lo avisa; en plan: «Que no te líe, que a este solo le molas para follar«; pero nos hacemos las suecas, que a veces se nos da muy bien y nos conformamos con las migajas que nos dan.

Y sí, digo conformarnos porque si nosotras tampoco queremos una relación él pues listo, maravillo y estupendo; a disfrutar de la vida que son dos días. El drama viene cuando nosotras sí queremos algo más. Y ahí es donde deberíamos hacer caso a una parte de nuestro cuerpo que se nos olvida un poco cuando nos pillamos por alguien: la cabeza.

Es muy jodido, para qué nos vamos a engañar, pero darse cuenta de esto es el primer paso para dejar de sufrir y de llorar por las esquinas.

Una vez, una amiga me puso un ejemplo:

Imagina que vas a comprarte un vestido, no te gusta como te queda de arriba pero la parte de abajo te queda estupenda. Te lo compras? No, a qué no? Pues con las relaciones lo mismo.

Nos conformamos con lo que nos dan y eso es una mierda porque luego vamos por la calle como un adefesio.

¿Cuántas veces hemos escuchado aquello de: No, es que yo ahora mismo no quiero una relación, quiero disfrutar de la vida y pasárnoslo bien.? Pues me parece perfecto, si yo también. Pero resulta que quiero disfrutar de la vida contigo amigo, y tú no.

Y hablo así de tajante y de dura porque aunque yo sea una romántica en ciernes sé que cuando alguien te mola de verdad, cuando realmente sientes cosas y mariposillas y el chichi te hace palmas (sí, todo a la vez) mueves cielo y tierra por estar con esa persona y compartir tiempo con ella. Es un poco parecido a lo que pasa con el: «pff es que ando muy liado«. Yo también, pero si me molas ya me encargaré yo de sacar tiempo para verte. Estás muy liado sí, pero te falta terminar la frase: estoy muy liado para quedar contigo; para las demás cosas sí que tengo tiempo.

Y ojo, que puede parecer que hablo desde el rencor, pero nada más lejos de la realidad. Hablo desde la practicidad. Chica, déjalo. Si es que no te compensa. Y no porque te lo diga yo, si no porque eres tú solita la que se está dando cuenta.

Vamos a follar y a disfrutar de la vida señores; dentro y fuera de una relación pero sin mentiras y sin auto engaños, que bastantes mierdas tenemos ya en este mundo como para andarnos con tonterías.

Y escúchame con las orejas, como decía mi abuela: más se perdió en la guerra.

Imagen de portada: Photo by Štefan Štefančík on Unsplash