Aunque no todos seamos especialistas en el arte de la decoración de interiores, sí que tenemos facilidad para definir lo que se ve bien y lo que no, y es un hecho que el estilo moderno es una de las mejores formas de conseguir impactar en cualquier ambiente, sobre todo en el salón de casa.

El salón es la parte más importante de una casa cuando al tema de la decoración se refiere. Es éste el espacio que vemos al salir y entrar cada día, y el que más visualizan nuestros invitados, por lo que organizar el entorno lo mejor posible es clave, y hoy en día, el estilo moderno se está posicionando como una tendencia muy fuerte en la sociedad.

En este sentido, las paredes juegan un papel fundamental y tanto la elección del color como la disposición de los objetos decorativos que se establezcan allí, son preponderantes para alcanzar ese escenario soñado. La buena noticia es que en sitios web como el de Grecaridea tienen miles de opciones para colocar cuadros, relojes, fotos, esculturas, etc…, en formato moderno.

Cada uno de sus diseños se enfoca a la exclusividad y en aportar un toque especial al lugar donde se coloque, de manera que se avive el buen gusto y se complemente el espacio con los demás objetos y muebles colocados allí. Además, ofrecen todas las facilidades para que la compra avance sin inconvenientes con sistemas de pago seguros y envíos gratuitos aplicando ciertas condiciones.

Por otro lado, vale la pena mencionar que existen modelos para todos los gustos, sean cuadros cargados de color para darle chispa al salón o esculturas en tonalidades sobrias para mantener el equilibrio en todo el entorno.

Más luz, menos muebles

La iluminación es uno de los aspectos fundamentales en el modernismo, atrás quedaron esos escenarios lúgubres que eran famosos en construcciones de hace muchos años, más que todo de corte rústico y donde la luz venía de complementos externos. Hoy, un salón bien iluminado es agradable desde cualquier ángulo que se mire y eso contribuye también a que se vea más amplia el área.

Pero también hace falta considerar el uso de los muebles, pues más allá de lo que se piensa, lo ideal es colocar pocos muebles de gran tamaño. Esto es un asunto que permite ahorrar espacio y deja más libertad para movilizarse, lo cual aporta alto valor, sobre todo a nivel de organización.

Entonces, con estos datos, queda claro que uno de los principales puntos a enfocar es el uso de objetos decorativos colgantes, ya que no ocupan espacio físico, aportan un toque distintivo y no afectan al libre tránsito. Dentro de los más habituales se encuentran los cuadros modernos.

Estos cuadros modernos destacan por ser obras llenas de color, con algunos trazos poco definidos pero que se complementan con exactitud en todo el entorno. Se pueden encontrar en diversos tamaños, por lo que sea como sea, el espacio que tengas destinado para colgarlos podrás avanzar en su uso.

Otro dato importante es que son cuadros que son capaces de ocupar toda la escena y agregar el valor buscado, sin generar desequilibrios en espacios que han sido tratados con colores neutros en paredes y muebles. De hecho, muchas personas han utilizado este estilo para sus salones, pero también como complemento para habitaciones, comedores y cocinas.

Si deseas que este estilo sea el que prevalezca en tu salón, te resultará útil que los cuadros modernos se pueden montar bajo distintos esquemas, ya sea con una unidad, dos o con características asimétricas, montar una pequeña galería, o incluso contrastar entre distintos colores.

El uso de detalles especiales

Aún cuando nos anotemos un trabajo minimalista, siempre existen algunos detalles que hace falta considerar para lograr que el salón realmente luzca como lo deseamos. Pero, si no eres de los que te llevas bien con los adornos, te parecerá bastante útil la opción de utilizar un reloj de pared moderno.

Estos relojes de pared destacan, en primer lugar, por el diseño, ya que pueden ser de variados colores, formas y tamaños. Una de las características propias de los relojes de pared modernos es que se basan en un diseño analógico y, algunas veces sin presencia de números, sino sólo con rayas u otros detalles que cumplen la función de los números del 1 al 12.

Lo más habitual en el momento de elegir una versión de estos relojes, es dejarse llevar por versiones elegantes y que cumplan un papel protagonista en el lugar; pero también hay que rescatar el hecho de que son muy fáciles de instalar y multifuncionales, lo que genera un añadido de mucho valor para quienes están bastante ocupados.

Por último, ten en cuenta los detalles que organizan de mejor forma el entorno, como la alfombra, las cortinas y los cojines que utilices sobre los muebles. Cada uno de ellos debe ser escogido con cautela y proyección según el resultado final que esperemos obtener, pues aunque se traten de compras individuales, formarán parte de un todo.

En todo caso, ésta es la buena parte de la decoración, porque estos elementos son fácilmente cambiables según el estilo que quieras ir marcando en cada etapa de la vida. Incluso, algunos se pueden ir reutilizando con otras versiones que logren un cambio en la estructura ya conocida del salón pero que continúen manteniendo el estilo moderno.

Y por último, está la reorganización. Esto va más allá de cambiar las cosas de posición, sino más bien, es el arte de hacerlo sin alterar la tranquilidad de la estructura del salón pero sí refrescando todo el entorno para que deje de verse tal y como aparece en la actualidad.

La casa es un sitio donde deberíamos sentirnos plenos y satisfechos en todo momento y, es precisamente en eso, que la decoración juega un papel fundamental. Sin llegar a caer en exageraciones, es siempre positivo revisar cuáles son las tendencias que están marcando la pauta para determinadas zonas y después buscar poner en práctica las que sean más aprovechables según nuestras condiciones.