Cómo hacer tu árbol genealógico

 

¿Alguna vez te has preguntado si entre tus antepasados ha habido algún personaje histórico famoso? ¿Si alguien ha vivido algún evento importante que haya trascendido hasta el día de hoy?

Esas son cuestiones que yo misma me he hecho y, con el tiempo, he descubierto que se pueden contestar. Eso sí, con paciencia, ya que la genealogía es un estudio que otra cosa no, pero requiere de un trabajo e investigación que te consumirá horas y horas sin que te des cuenta. 

Pero, esto de la genealogía, ¿que es? ¿Necesito a un profesional para descubrir mis antepasados? Pues no, querida amiga. Y hoy vengo a explicarte los pasos que tienes que seguir y donde debes buscar para conseguir avanzar en la creación de tu propio árbol genealógico. 

 

Por donde empezar

 

Parece que el primer paso es lógicamente preguntar a tus familiares más cercanos, pero a veces por pereza o por querer hacer las cosas por tu cuenta nos queremos saltar este paso que, siento mucho decir, es indispensable. La información que podemos obtener del boca a boca entre los más mayores es valiosísima y nunca podría superar ni al más dedicado de los investigadores. Lo que buscamos cuando creamos nuestro árbol genealógico son nombres, fechas de nacimiento, defunciones, matrimonios… Pero no hay que quedarse sólo en eso. Lo más interesante de conocer tu pasado es aprender las historias de tus predecesores, lo que vivieron y cómo lo vivieron. Asegúrate de preguntar a tus mayores qué recuerdan de la vida de los que vinieron antes que ellos. Datos tan simples como dónde hicieron el servicio militar, si lucharon en alguna guerra y en qué bando pueden abrirte un camino muy valioso en tu investigación. 

Por desgracia este tipo de información es finita y cuando ya hayas hablado con todos tus familiares y rebuscado entre todos los papeles antiguos que hayas podido conseguir es posible que te encuentres en un camino sin salida. 

Cómo seguir

 

Lo que deberías hacer ahora es intentar conseguir los nombres de los que siguen las ramas de tu árbol hacia arriba por la vía burocrática. 

Para este paso lo que necesitarás será al menos el nombre de la última persona que tengas en tu árbol con su lugar de nacimiento. Éste dato es muy importante porque los papeles que nos puedan dar información estarán en el ayuntamiento de su lugar de nacimiento. 

No es necesario que te traslades hasta allí para conseguir la información. En la mayoría de lugares serán capaces de dártela vía mail. 

Lo que tendrás que pedir es una copia o foto (si los documentos son muy antiguos y delicados) de su acta de nacimiento o defunción. También te puede servir el acta de matrimonio si sabes el nombre completo de su cónyuge. 

En estos documentos encontrarás los nombres y apellidos de sus padres para seguir ascendiendo en el árbol. 

Personalmente creo que en este paso el documento más informativo es el acta de nacimiento ya que allí puedes encontrar el oficio de los padres del inscrito y hasta los nombres de los abuelos. 

Sin embargo, éste paso también es finito. Es probable que cuando llegues a tus antepasados de 1871 no puedas retroceder más ya que ésta es la fecha en la que se empezaron a hacer estos registros por ley en los ayuntamientos. 

 

En este paso también es interesante conocer la biblioteca virtual de prensa histórica ya que podrás buscar si tus antepasados hubiesen aparecido en algún periódico antiguo. El portal de archivos españoles también te puede proporcionar información útil. 

Los buscadores de archivos online son un gran aliado en esta etapa de la investigación. 

 

¿Y ahora qué?

 

Una vez llegado al callejón sin salida de los ayuntamientos la cosa se complica un poco porque deberás estar presencialmente en el lugar dónde estén los registros de los antepasados más lejanos. 

En esta ocasión tendrás que centrarte en las Diócesis. Las Diócesis son los centros archivísticos de las iglesias y se encuentran en las grandes ciudades. Aquí podremos encontrar documentación de hasta el año 1500 pero tendremos que concertar cita e ir presencialmente a hacer la búsqueda nosotros mismos. De nuevo es importante tener el nombre, lugar de nacimiento y fecha de nacimiento o defunción de tu último antepasado para que la investigación se haga más fácil, ya que tendrás que buscar entre cientos de documentos. 

 

Con toda la información que recolectes te recomiendo subirla a una o varias webs de creación de árbol genealógico, ya que podrías encontrar concordancias con los árboles de otras personas. La mayoría de estas webs son gratis. 

 

Esta información resumida en apenas unos cuantos parágrafos te puede dar trabajo de investigación para años. A base de usar las distintas webs de búsqueda e ir indagando tú misma encontrarás nuevas formas de obtener información. No te desanimes si te quedas estancada en una rama porque es algo muy habitual. Sigue con otra y recuerda; internet es tu amigo.