Comprarse un primer juguete erótico (o el quinto) es una de las mejores decisiones que se puede tomar en relación al autoamor. Es una gran herramienta para descubrir cómo funciona tu cuerpo y llevarlo al límite como nunca antes habías podido imaginar.

Pero ¿qué pasa una vez que tenemos a nuestro amigo en casa? Pues que es cuando nos entran las dudas, sobre todo relacionado con la forma de usarlo ¿con lubricante? ¿Sin el? ¿Lo puedo meter en la bañera? ¿Con qué lo tengo que limpiar? Y un mar de dudas, que encima, no sabes a quien preguntar.

Por ello aquí te traigo una pequeña guía para saber cómo cuidar de la mejor forma a tu nuevo amiguito:

  • El material:

Este es el primer aspecto que tenemos que conocer sobre nuestro nuevo juguete, ya que no todo es adecuado para nuestro parrús y podemos dañarlo de alguna forma.

A día de hoy, todos los juguetes (o casi todos) están hechos con silicona de grado médico, esta se caracteriza por ser muy suave, no ser nada porosa, antibacteriana e hipoalergénica, lo que lo hace 100% ideal para introducirse en el cuerpo y estar el rato que se quiera.

Existen vibradores que están hechos de derivados del plástico y otros de unas especies de gelatinas , y aunque también se pueden usar, es un material de peor calidad y se degrada antes, si es muy blandito, gelatinoso, o no tiene ese acabado tan suave, seguramente estemos ante este tipo de materiales que no son tan recomendables.

Para las alérgicas al látex, hoy en día los juguetes ya no se fabrican con este material debido al gran número de alergias que producían.

  • NO usarlo con preservativo

Muchas personas piensan que la forma más “higiénica” de usar este tipo de juguetes es colocándoles un preservativo, pero nada más lejos de la realidad.

Si el juguete está hecho de silicona de grado médico es perfecto para el contacto directo con el cuerpo y es totalmente innecesario el uso del preservativo, además es molesto e incomodo y no se termina resbalando por el juguete ya que no es igual que la piel.

 

Por no decir, que si el juguete es anal, es muy fácil que el preservativo se resbale y quede dentro del cuerpo, resultando complicado su extracción.

  • Usarlo con lubricante

El lubricante tiene que ser siempre un imprescindible, muchas mujeres piensan que como ellas ya lubrican por sí mismas no les hace falta y esto es un error muy común.

El tacto del juguete no es piel con piel, por lo que todo lo que introduzcamos en nuestro cuerpo ya sea por la vagina o por el ano hay que lubricarlo siempre.

El lubricante tiene que ser de base acuosa, ya que si utilizáis uno de base de silicona este se comerá el material del juguete, lo pela y lo estropea.

Si tenéis dudas de que tipo de lubricante tenéis, en el bote por lo general pone agua o silicona, pero si no, en el primer ingrediente del lubricante si pone agua, es el adecuado.

  • Para limpiarlo

Existen desinfectantes específicos para juguetes que se pueden usar sin problema, sobre todo están pensados para juguetes anales que puedes tener más bacterias después de su uso.

Pero con agua y jabón neutro (como el de las manos) es más que suficiente.

Dejarlo secar al aire, ya que las toallas y demás sueltan pelitos que se pueden quedar pegados al juguete y luego pasar al interior de la vagina.

  • No todos se pueden sumergir en el agua

En la gran mayoría de cajas de juguetes, nos encontramos con la pegatina de waterproof y en ocasiones puede inducir a error.

 

Porque esta pegatina lo que en realidad quiere decir es que se puede salpicar, en la ducha o debajo del grifo, pero si lo sumergimos por completo lo estropearemos, ya que entrará agua en la zona de pilas o de baterías.

Los juguetes a pilas NUNCA son sumergibles, y los recargables SOLO los que se cargan por inducción o por imán, es decir, que no tienen una clavija con la que perforar el juguete.

  • Para guardarlo

Es importante que si tienes varios juguetes lo guardes cada uno en una bolsita por separado, por razones obvias de que no coja polvo en el cajón

Otro de los motivos a tener en cuenta es, si todos los juguetes no son del mismo material se pueden quedar pegados unos con otros y estropearse.

  • Baterías y pilas

Si tienes un juguete a pilas lo mejor que puedes hacer para que te duren mucho es después de cada uso quitárselas, hay juguetes que incluso apagados las consumen y cuando vas a echar mano de él está muerto.

Si es recargable, no lo dejes muchas horas cargando, ya que esto fuerza mucho la batería, por lo general, en 2-3 horas lo tendrás a tope de power.

Con estos sencillos consejos tus juguetes durarán casi para siempre.

Aida Vallés Psicóloga especializada en Sexología y Terapia de Pareja

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