No voy a generalizar ya que por fortuna para algunas, no todas hemos sentido en algún momento de nuestra vida esa agonía al pensar que quizás estamos embarazadas cuando no lo buscamos. De repente te levantas una mañana, echas cuentas y te percatas de que nuestra fiel amiga María Dolores lleva unos cuantos días de retraso, no ha venido, se ha pasado la parada. Durante unos segundos toda tu vida pasa ante tus ojos. Ya te ves comprando pañales, cuna y cochecito. ¡Por favor, qué angustia!

Y como parece que lo de bajar a la farmacia a comprar un test de embarazo lo hace todo como mucho más real, una tira de internet en la búsqueda de soluciones que la puedan sacar de dudas. Es como una manera de huir de las probabilidades pero sin desechar esa opción de que, efectivamente, tu útero es un vergel en pleno proceso de creación de vida.

Si es que todavía no conocéis esas pruebas milenarias que cualquiera puede llevar a cabo en su cocina, yo os las traigo. Puedo asegurar que algunas de ellas, ya sea por casualidad o porque realmente funcionan, han acertado en mi caso. Otras sencillamente son divertidas, algo así como jugar al Quimicefa con nuestros orines y nuestras hormonas, yo lo llamaría ‘Preñicefa‘ y me quedaría tan ancha.

La prueba del aceite

Sencillo como el mecanismo de un balón. Haces pis en un vaso y echas un chorrito de aceite (da igual si es de oliva o de girasol) para ver cómo responden las gotas al contacto con la orina. Si el aceite se junta formando una única gota, es que estás embarazada. Si por el contrario el aceite se disemina en pequeños surcos, el test será negativo.

La pasta de dientes

Primer pis del día, muy importante. En un vaso ponemos un poco de pasta de dientes y sobre el montoncito echaremos un pequeño chorrín de lo que viene siendo nuestra orina. Aquí la reacción si el resultado es positivo sería que la pasta dental empezase a burbujear e incluso podría llegar a cambiar de color hacia un tono azulado (esto ya debe ser cuando estás embarazada de la ostia, de gemelos, trillizos o algo así). Si la pasta no hace nada en contacto con el pis, es que no estás embarazada.

Su novia esperaba octillizos por lo menos

El test del vinagre

Esto ya parece más una ensalada que una prueba de embarazo. Mismo procedimiento que en los casos anteriores, hacer pis pero para este test introducirlo en un vaso con un poco de vinagre de ese que usamos para aliñar la lechuga. Hay que dejarlo reposar ni más ni menos que 20 minutazos, muy poco recomendado si estamos ansiosas por salir de dudas. Al haber pasado el tiempo de espera, si la mezcla ha cambiado de color y consistencia, estaremos preñadas hasta las orejas. Todo lo contrario si el pis y el vinagre siguen igual que al principio.

Los test del pis a diferentes temperaturas

Ojo que en estas pruebas sabremos si estamos embarazadas enfriando y calentando la orina. Experimentos súper científicos como podéis ver. Para el test de la orina fría haremos pis en un vaso que meteremos en la nevera hasta que se forme una ligera película en el líquido. Si esa capita se crea sobre el pis, es que estamos preñis, si se crea en la parte inferior, el test es negativo.

En el caso opuesto está la prueba del calor. Vamos a llevar a ebullición nuestro propio pis. Después lo dejaremos enfriar, y si se forma una película viscosa sobre la orina, el test será positivo.

Sentirnos así viendo nuestro pis entrar en ebullición

La prueba de la aguja

Esta es la mejor de todas, la he dejado para el final por su gran fiabilidad (hello ironía). Tan fácil como enhebrar una aguja con un hilo y dejarlo suspendido sobre nuestra barriga. Si la aguja se mueve en líneas rectas, no estaremos embarazadas, pero si el movimiento es circular, ojo, hay bollito en el interior. Precisión matemática como podéis comprobar.

Siendo completamente sincera, cuando ya sabía que estaba embarazada por mera curiosidad realicé en casa las pruebas del aceite y de la pasta de dientes y ambas acertaron. Jamás he creído en este tipo de remedios caseros, pero a veces bien sea por pasar el rato o por echarse una unas risas… Mi recomendación, si queréis salir de dudas, test de embarazo o directamente visita médica, dejaros de experimentos que no está la economía para andar malgastando ingredientes.

Mi Instagram: @albadelimon

Fotografía de portada