Si me pusiera a contarte las cosas extrañas que los hombres le han hecho a mi coño podríamos estar aquí horas echándonos unas risas. Por lo que intentaré ser breve y destacaré únicamente actuaciones estelares.
Si eres una de esas que afirma con seguridad que ningún tío le ha hecho nunca nada raro en el mochi déjame decirte una cosa: O has vivido muy poco o has vivido muy mal.
El otro día me senté a tomar una caña con una amiga y no te exagero: nos pasamos 2 horas riéndonos hablando las cosas extrañas que los hombres le han hecho a nuestros coños. Y he decidido compartir los siguientes testimonios:
El fantasma
Hace algunos años de esto, pero no tantos como para justificar la mala praxis de este individuo. Llevábamos semanas haciendo sexting y estábamos más calientes que la plancha de un Burger King.
Llegó el día de vernos y bueno, alucinas. Nos estábamos enrollando a muerte y el tío me decía «Vas tan cachonda que voy a hacer que te corras sin tocarte». Yo tenía el coño haciendo palmas claro. Después de 3 semanas a fotos, audios e imaginación tenía las bragas más mojadas que en el tutuki splash.
Se quita los pantalones, me quito los míos y empiezo a comerle la polla. Divina, no te voy a mentir, le sabía hasta rica. Él me incorpora, me besa el cuello y me abre las rodillas. ¿Qué hay mejor en esta vida que te toquen mientras sólo te dedicas a respirar? ¡Nada! Bueno, pues decidí ni moverme (basta que te muevas para que muchas veces reconsideren sus ganas de masturbarte). Él quería tocarme y allí estaba yo, a coño abierto para que me frotara bien la papaya.
Me desliza la mano entre las piernas y me mete un dedo entre los papos del culo. Yo pensaba ¿A dónde va? Bueno, si va al anusko tampoco me disgusta la idea. Pero no, se queda entre los cachetes del culo, metiendo y sacando su dedo índice mirándome con cara de fucker máximo.
Espera cariño que el placer está en otro lugar. Le cogí la mano y se la puse en el clítoris. Me sonrió y volvió a deslizarla hacia el culo. Y ahí volvió, dale que te pego frotándome los papos del culo. Le volví a coger la mano y verbalicé que me gustaría que me frotara más arriba. Él me susurró «Espera, primero quiero que te corras» y vuelve a frotarme los papos del culo. A mí por poco me explota la cabeza ¿Qué hago? ¿Finjo un orgasmo? Menos mal que iba a hacer que me corriera sin tocarme. Aunque bueno, visto lo visto quizás el secreto era que no me tocara para poder correrme.
Ábreme que estoy
Este no tiene excusa posible.
El chico en cuestión ya había tenido dos relaciones muy largas y yo siempre digo “Es mejor liarse con un chico que sólo ha estado con una chica durante mil años, que con un chico que ha estado con mil chicas” ¿Por qué? Por que las mujeres, en términos generales, nos abrimos a comentar cómo nos gustan las cosas cuando establecemos cierta confianza.
Si un chico que ha tenido más de una relación larga y no sabe ni tocarte ni comerte el coño mal vamos. MUY MAL VAMOS. El caso, que yo le conocí, el tío era un encanto, pasaron 5 citas y por fin aterrizamos en mi cama.
Se pone de rodillas, me baja las braguitas y no pierde ni un minuto oye: directito a comerme el mochi ¡Así si señores! ¡Así si! El chico iba a fuego, me escupía, me metía la lengua, me agarraba del culo… mucha pasión señores. Mucha pasión pero CERO técnica. Bueno no pasa nada, cada coñín es un mundo y en el mío aún no se había pasado ni la primera pantalla, probemos con otra cosa.
A ver pongámonos en situación: Yo tumbada en la cama boca arriba, con las piernas abiertas, las rodillas flexionadas y él con su cara frente a mi mochi. Entre tanta saliva y tanta gana pues yo estaba bastante mojadita claro. Le pedí que me tocara y volví a levantar la mirada.
Empecé a sentir una pequeña presión en el clítoris, pero el tema no pasaba de ahí. Levanté la mirada y le vi, cara a coño, con su dedo pulgar pulsando mi clítoris como si fuera un timbre que no funciona. ¿Pero esto qué es? ¿Qué es lo que hace?
Le expliqué como quería que me tocara pero él confiaba en tu técnica y me pidió en dos ocasiones que le dejara PULSARME el pistachito. ¡Que no quiero que me toques al timbre! ¿Qué le digo? ¿Ya bajo?
El Máster del sexo oral
En, otra de las cosas extrañas que los hombres le han hecho a mi coño:
Un tío hecho y derecho de 36 años. Un poco mayor para mi gusto, pero el tío tenía más morbo que Gerard Butler untado en bechamel. Con estas edades suponemos que los hombres saben lo que se hacen ¡Gran error!
Los piropos llevaron a los morreos, los morreos a los frotes y los frotes a una cama.
Como a muchos otros hombres antes que él, el polvete le duró 2 minutos. Y como muchas mujeres antes que yo, me acostumbré a pedir otras atenciones que me permitan terminar ni momento erótico festivo satisfactoriamente. Sin tapujos: Le pedí que me comiera la macadamia.
El chico ni se lo pensó, me dijo muy seguro de sí mismo “Vas a flipar”. Sí que flipé, sí. Flipé MUCHÍSIMO.
El hombre introdujo la punta de su lengua en mi vagina y allí estuvo durante dos minutazos, penetrándome la vagina con su lengua mientras se daba con la frente en mi coño y gemía de pura pasión. Enserio ¿Pero qué les pasa a los hombres? ¡Que no nos hagáis cosas raras!
Le dije “Creo que así no es”. Le indiqué qué era lo que debía hacer y su respuesta fue “Ya, pero quiero que te corras por el coño”.
¡Qué frase más interesante! Quiero que te corras por el coño. Si me lames el clítoris y me corro, me corro por el coño. ¿Dónde crees que tengo el clítoris? ¿En el codo?
Si lo que pretendes es que me corra vaginalmente, primero, demuéstrame que esos orgasmos existen y después cuéntame ¿Cómo vas a hacer que me corra vaginalmente introduciéndome 1 cm de lengua del grosor de un rotulador por la vagina? A no ser que seas mago, lo tienes complicado machote.
Estas son algunas de las cosas extrañas que los hombres le han hecho a mi coño. ¿Podría contarte otras 6? ¡Ni lo dudes!
Por lo que he vivido y escuchado, las mujeres tenemos tantas experiencias de este estilo que nos lleva a preguntarnos: ¿Necesitaremos instrucciones para que no nos hagan cosas raras en el mochi?
¿Qué tipo de porno ven algunos hombres? ¡Yo también he visto porno pero en la vida he visto a un actor porno tocarle el timbre a una actriz! ¿Qué está pasando?
¿Por qué algunos hombres tratan tan mal a nuestros secretitos ibéricos? ¡Que alguien me lo explique!
Además, cuando les explicas cómo quieres que lo hagan, muchos se indignan y otros tantos creen que no sabes lo que dices y que ellos saben darte un placer que no has conocido hasta ahora. ¡Que no! ¡Que no os lieis! Si os decimos que lo hagáis de otra manera es porque no nos gusta como lo estáis haciendo ¡PUNTO!