Me gusta demasiado el sexo. Sí, hoy vengo a confesarme

 

Últimamente me he estado juntando con personas a las cuales les he hablado de mi vida sexual. El 80% de las personas me han hecho comentarios que la verdad, no entiendo. Para estar en la época en la que estamos sigue habiendo personas que ven el sexo no como un tabú (faltaría más) sino como un acto que se tiene que hacer premeditadamente y no de forma promiscua. Para mi es un mero trámite entre personas. No hay que catalogar a las personas de ninfómanas o con algún tipo de “tara” en el tema del sexo. 

Desde que dejé atrás mis problemas sexuales y recuperé esas ganas por conocer e investigar en este ámbito me he sentido un poco juzgada por el qué dirán ciertas personas. A veces pienso que a María Magdalena la apedrearon por menos a la pobre y que hoy en día las personas que disfrutamos y sobre todo queremos investigar y conocer más se nos mira por encima del hombro.

Os cuento un poco situaciones que he contado y por las cuales me he visto obligada a cambiar de tema o simplemente darme cuenta de que no es la persona con la que debería hablar de estos temas.

Hacer comentarios como que me excita mucho el hecho de que para mi los preliminares no son los tocamientos o el sexo oral sino las miradas y el tonteo en un bar (por ejemplo) o que me siento realizada cuando consigo que una persona se interese más por mi coño que por mi son detalles que en principio gustan. Ya cuando me meto en materia y digo que tengo encuentros casuales con gente que no conozco de nada, que no hace falta hablar ni tener una cita o saber absolutamente nada de la vida de la persona de enfrente ya escama un poco. Sinceramente creo que un encuentro sexual no tiene que implicar hablar de mi vida o una entrevista de trabajo (que a veces las citas me lo parecen). He tenido encuentros en los que literalmente me he inventado mi profesión, mi edad o incluso mi situación personal. Si quiero conocer a alguien que de verdad me importa sí que voy a tener esa cita o molestarme en saber antecedentes de su vida. Pero el sexo para mi no es que sea fundamental pero si una vía de escape y una forma mucho más natural y espiritual de conocer en realidad a alguien. Si yo tengo pongamos como ejemplo 7 encuentros sexuales a la semana con 7 personas diferentes no me cataloga de puta ni de ninfómana. Me quiero catalogar como una persona que disfruta del sexo sin complejos ni condiciones ni estigmas. 

El hecho de desnudarte (literalmente, porque no implica un desnudo emocional) para mi significa vulnerabilidad pero sobre todo poderío. Una mujer empoderada que disfruta del sexo con quien ella elige, las veces que ella elige y si no quiere mantener con la mayoría de personas un vínculo más allá no significa que no tenga sentimientos. Sigo diciendo a este tipo de personas que busco enamorarme, bueno más que buscar es algo que me encantaría que pasara, pero mientras que llega esa persona que me quiten lo bailado. Solo pido que se deje de juzgar (a veces simplemente con una mirada) a las personas que quieren disfrutar, investigar o simplemente correrse por gusto.

 

Sandra Regidor