Hay algunas cosas de la vida cotidiana que dan placer a tope y de las que se habla muy poco, por eso he decidido recopilar mis favoritas porque #gustitodignidad y ya está.

Estrenar cepillo de dientes. Recordad que recomiendan cambiarlo cada 3 meses, así que son 4 dosis de placer al año.

No es publicidad, yo soy más de Oral B

Estar haciendo zapping y pillar algo en la tele que te apetece mucho ver. Sí, lo de la tele a la carta es una maravilla pero encontrarte por sorpresa Frozen en la tele no tiene precio.

Que te coman bien el coño (o lo que sea que tengas entre las piernas) en la primera cita. Y los planes de boda, claro.

Hacerte bien el eyeliner a la primera. Esto es todo un clásico.

Cagar haciendo un «perfect». Que encima te sientes tope eco-friendly y sostenible porque gastas muy poco papel.

No hacer absolutamente nada el primer día de vacaciones. Porque sí, tocarte el parrús sin remordimientos da mucho gusto.

Meterte en la cama con las piernas recién depiladas. ¡Ojo! Con esto no quiero hacer apología de la depilación (soy la primera que cada vez pasa más del tema), pero si es algo que da mucho gusto yo no puedo hacer nada…

Tomarte un Almax cuando tienes ardor de estómago y parar con el sufrimiento (cosas de la edad).

Tener razón. Esto es el placer supremo y ya está.

Que un gato te haga caso así de primeras y sin pedir nada a cambio. Esto es muy raro y te hace sentir con súper poderes.